La Semana Santa 2025 en el municipio de Pahuatlán, Puebla, se ha visto manchada por una escalada de violencia en los eventos del Festival Cultural de la Sierra. En menos de una semana, al menos tres personas han sido atacadas con arma punzocortante, y un turista perdió la vida tras una riña ocurrida durante la madrugada del viernes 18 de abril.
Pahuatlán, Pue.- El tradicional festival, que reúne a miles de visitantes en la región serrana de Puebla con la promesa de huapangos, música popular y fiesta nocturna, se ha convertido este año en un foco de disturbios y negligencia. Los conciertos y actividades culturales se han visto acompañados por la violencia, la falta de seguridad profesional y la ausencia de respuesta efectiva ante las emergencias.
El primer incidente ocurrió el martes 15 de abril durante la presentación del grupo Inspector. Benito N., un joven asistente, fue atacado con un arma blanca en pleno evento. Su estado de salud se reporta como delicado hasta el momento.
Un día después, el miércoles 16, durante el concierto de los Cardenales de Nuevo León, se registró un nuevo conflicto. Policías auxiliares, sin la capacitación adecuada para eventos masivos, se enfrentaron violentamente con ciudadanos. Las agresiones se volvieron mutuas, según testigos.
El caso más grave se registró en la madrugada del viernes 18 de abril, cuando durante el evento del huapango en la plaza principal, dos hombres —presuntamente amigos y originarios de Pachuca— comenzaron una discusión mientras se encontraban en estado de ebriedad. Uno de ellos sacó un arma punzocortante y atacó por la espalda a su acompañante, quien comenzó a desangrarse.
Habitantes y turistas solicitaron ayuda de inmediato. Aunque el agresor fue detenido y el herido trasladado al Hospital Integral de Pahuatlán, este no contaba con atención médica especializada. La víctima murió desangrada minutos después de ingresar.
Mientras tanto, la música continuó como si nada. El huapango siguió sonando sobre el mismo escenario donde horas antes se había cometido un homicidio. El responsable fue puesto a disposición de la Fiscalía General en Huauchinango, donde se definirá su situación jurídica.
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