Mario Riestra, dirigente estatal del PAN, denunció que el presidente municipal de Tehuacán, Alejandro Barroso Chávez, pretende imponer un reglamento que prohíbe el debate en Cabildo y limita el contacto de regidores con la prensa, lo que calificó como un acto de censura autoritaria.
Puebla de Zaragoza, Pue.- En un mensaje contundente, Mario Riestra Piña advirtió que la propuesta de reforma al reglamento del Cabildo de Tehuacán representa una amenaza directa a la libertad de expresión y al ejercicio democrático dentro del gobierno municipal. Señaló al alcalde Alejandro Barroso Chávez como responsable de querer imponer un control total sobre las voces críticas dentro del ayuntamiento.
“¿Se acuerdan de ‘El Varguitas’? El protagonista de *La Ley de Herodes*. Pues el alcalde de Tehuacán parece su discípulo directo”, expresó el dirigente panista. Según Riestra, el nuevo reglamento pretende eliminar el debate entre regidores, otorgándole al alcalde la facultad de decidir arbitrariamente quién se porta bien o mal, con sanciones que incluyen amonestaciones y expulsiones de las sesiones.
Además de imponer reglas estrictas durante las sesiones, la propuesta incluye una prohibición absoluta del uso de dispositivos electrónicos, como celulares, lo cual limitaría la posibilidad de comunicarse con la prensa. “Una circular firmada por el coordinador de comunicación social del ayuntamiento prohíbe cualquier contacto con los medios sin autorización”, denunció Riestra.
El líder panista no sólo calificó la medida como un acto de censura, sino también como una afrenta a los ciudadanos de Tehuacán. Recordó que, conforme a la Ley Orgánica Municipal, los regidores no son subordinados del alcalde, sino autoridades con derecho a opinar, debatir y fiscalizar. “Esto apesta a ilegalidad”, subrayó.
En su mensaje, Riestra vinculó directamente la propuesta del alcalde con un temor profundo a la crítica y a la transparencia: “Barroso le tiene terror a la democracia”. También advirtió que si se aprueba el reglamento, el Cabildo de Tehuacán se convertiría en una farsa, mientras los problemas reales del municipio —como el agua, la basura y la inseguridad— seguirían sin solución.
Finalmente, Riestra cerró su declaración con una advertencia: “Si cree que puede silenciar a los regidores y a la prensa sin que nadie diga nada, está muy equivocado. En Puebla, la democracia no se negocia”.
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