Una joven fue salvajemente golpeada por un hombre afuera del fraccionamiento ‘El Secreto’, en Lomas de Angelópolis, Puebla, mientras supuestos guardias de seguridad permanecían como espectadores. La agresión fue captada por vecinos, pero hasta ahora no hay detenidos. ¿Dónde están las autoridades? ¿Dónde está la justicia?

Angelópolis - Ocurrió en uno de los desarrollos residenciales más exclusivos de Puebla, donde la violencia se atrevió a cruzar los límites del silencio y la omisión. La escena fue captada por vecinos desde sus ventanas: un hombre jalonea, golpea con el puño cerrado, arrastra y deja tirada a una joven sobre el asfalto. A escasos metros, guardias de seguridad observan... y no mueven un solo dedo.

El ataque tuvo lugar afuera del clúster ‘El Secreto’, en Lomas de Angelópolis, municipio de San Andrés Cholula, una zona conocida por su supuesto "alto nivel de seguridad". Nada más lejano a la realidad: la víctima fue brutalmente agredida en plena vía pública, y los encargados de protegerla eligieron la pasividad.

La identidad del cobarde agresor aún no ha sido revelada. El estado de salud de la víctima es incierto. Y la impunidad, hasta este momento, reina sin pudor. Esta no es solo una noticia de violencia de género. Es una denuncia directa al fracaso estructural de quienes se hacen llamar custodios de la seguridad privada y de las autoridades locales que deberían estar actuando desde el primer segundo.

¡Exigimos justicia! No se trata solo de encontrar al agresor. Se trata de evidenciar el colapso moral de quienes ven y no actúan, de denunciar a los responsables por omisión y complicidad pasiva. ¿Cuántas veces más va a ocurrir esto en una ciudad que presume modernidad pero calla ante el dolor de sus mujeres?

La sociedad no puede ser cómplice del silencio. Las autoridades deben actuar ya. El agresor debe ser identificado, detenido y juzgado con todo el peso de la ley. Los guardias que no intervinieron deben rendir cuentas. Y la ciudadanía debe exigir respuestas, no mañana, sino hoy.

Ni una más en Lomas de Angelópolis, ni una más en Puebla.