📉 La tecnológica surcoreana Samsung detiene su plan de trasladar la producción de refrigeradores a México en medio de la escalada arancelaria de Estados Unidos. Nadie gana con aranceles comentó Sheinbaum esta mañana mientras Marcelo Ebrard habla de “consultas”.
Mexconomy - La guerra arancelaria desatada por el gobierno de Estados Unidos ha comenzado a generar impactos en la inversión extranjera en México. Uno de los primeros efectos visibles es la decisión de Samsung Electronics de suspender su plan de trasladar parte de su producción de refrigeradores desde Corea del Sur a territorio mexicano.
El anuncio fue realizado por Kang Gi-jung, alcalde de Gwangju, quien reveló que durante su visita a la planta local de Samsung, el vicepresidente de la fábrica, Park Sung-ho, confirmó que el traslado “ya no está en vigor, por el momento”. La compañía surcoreana indicó que continuará monitoreando la situación y tomará decisiones estratégicas en función del entorno económico global.
La suspensión de esta inversión representa un golpe a México como destino de manufactura, en un contexto en el que las tensiones comerciales con Estados Unidos están modificando los planes de expansión de diversas compañías.
El conflicto comercial ha sido impulsado por el expresidente Donald Trump, quien impuso esta semana un arancel del 25% a todas las exportaciones de acero y aluminio a EE.UU.. La medida afecta principalmente a México, Brasil, Corea del Sur y Vietnam en el sector del acero, y a China, Rusia y Emiratos Árabes Unidos en aluminio.
Sin abordar el tema de Samsung, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó la guerra arancelaria, señalando que estas restricciones comerciales no benefician a ningún país. Explicó que la economía de México y EE.UU. está altamente integrada y que las empresas estadounidenses dependen de la producción en suelo mexicano para mantener su competitividad.
Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció que el gobierno iniciará consultas con las industrias del acero, aluminio y automotriz para evaluar medidas ante el impacto de los aranceles. Además, insistió en que México no ha registrado cancelaciones de inversiones hasta el momento y destacó la llegada de nuevos proyectos.
La guerra arancelaria representa un reto para la manufactura en México, especialmente en sectores clave como la industria automotriz y de electrodomésticos. Aunque empresas como Mabe han confirmado inversiones por 668 millones de dólares para expandir su producción en el país, la incertidumbre generada por las políticas comerciales de EE.UU. podría frenar futuras inversiones.
La decisión de Samsung de detener su traslado de producción podría ser solo la primera señal de un impacto más amplio en la atracción de inversión extranjera. Mientras tanto, el gobierno mexicano apuesta por la negociación y la estabilidad en las relaciones comerciales para evitar mayores afectaciones.
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