Lo que inició como una tarde de pesca entre amigos terminó en tragedia en la represa Mariano Matamoros. Tras un día de intensa búsqueda, la angustia de la familia de Alaín N. llegó a su fin cuando, a las 16:10 horas, rescatistas lograron extraer su cuerpo de las profundidades.

Ixtacuixtla, Tlaxcala.- Apoyados por una cuadrilla de bomberos y usando ganchos, cuerdas y lazos, rescatistas localizaron el cuerpo del joven de 17 años, quien había desaparecido la tarde del martes al intentar cruzar el embalse con una red de pesca.

Desde la mañana del miércoles, familiares y vecinos lanzaban ganchos al agua en busca de la red enredada entre las profundidades. La teoría de que el cuerpo estaba a 15 metros del litoral resultó cierta. Cuando lograron sujetar el lazo que atrapaba el cadáver, un paramédico se aseguró de la cintura de sus compañeros para facilitar la extracción. En menos de cinco minutos, el cuerpo emergió de las aguas verdosas del embalse.

“Quiero ver a mi hijo, tengo derecho a verlo”, sollozó la madre de Alaín, rodeada de familiares que intentaban consolarla. En un acto de desesperación, los allegados cubrieron el cuerpo con una cobija y, sin notificar a la policía, lo llevaron de inmediato a San Matías Tlalancaleca, Puebla.

Sorprendentemente, el Servicio Médico Forense de Tlaxcala nunca llegó al sitio. Tampoco se hicieron presentes los buzos de Puebla y Veracruz anunciados por la Coordinación Estatal de Protección Civil. Mientras tanto, en la otra orilla, pescadores continuaban con sus capturas, ignorando el peligro de un embalse que carece de señaléticas de advertencia.

El fatal incidente ocurrió cuando Alaín y cuatro amigos decidieron ir de pesca. Gerardo N., compañero del joven, relató que Alaín se aventuró al agua con la red de pesca, pero pronto comenzó a hundirse sin que sus amigos pudieran hacer nada para salvarlo. “Aunque el agua parecía tranquila, es profunda y peligrosa”, afirmó.

Las labores de rescate se activaron desde la tarde del martes, cuando la familia alertó a emergencias. Bomberos, Cruz Roja y Protección Civil se sumaron a la búsqueda, pero al caer la noche, el alcalde de Ixtacuixtla, Adalberto Hernández Olivares, ordenó suspender la operación ante el peligro que representaba el embalse en la oscuridad.

El rescate se reanudó al amanecer del miércoles. Finalmente, tras horas de esfuerzo, el cuerpo de Alaín fue recuperado, cerrando así una trágica historia que deja en evidencia la falta de medidas de seguridad en el lugar y el abandono de las autoridades en situaciones de emergencia.

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