A días de la temporada de Semana Santa, cuando la ciudad de Puebla se convierte en un imán para miles de turistas nacionales y extranjeros, la administración municipal, encabezada por el alcalde José Chedraui Budib, parece enfocar sus esfuerzos en iniciativas que poco contribuyen a mejorar la experiencia de los visitantes. Un ejemplo claro es la reciente aprobación de modificaciones al programa de parquímetros, una medida que ha generado controversia y protestas vecinales.

Puebla de Zaragoza, Pue.- El Cabildo de Puebla aprobó por unanimidad que los usuarios de parquímetros disfruten de las primeras tres horas gratuitas y, a partir de la cuarta hora, paguen 10 pesos por cada hora adicional. Esta reforma, pendiente de aprobación por el Congreso, establece un máximo de 14 horas de estacionamiento entre semana y cinco horas los fines de semana. Además, se contempla que comerciantes y trabajadores de las zonas donde opera el programa puedan cambiar su vehículo cada tres horas para evitar costos. La implementación está programada para el 16 de abril en diversas zonas de la ciudad, con la empresa Parkimovil a cargo de la señalización y gestión de los espacios de aparcamiento.

Esta iniciativa ha sido recibida con escepticismo por parte de la ciudadanía. Otros temas han quedado en el olvido, especialmente lo relacionado con la infraestructura y los servicios turísticos que requieren atención urgente. La percepción general es que el gobierno municipal prioriza medidas recaudatorias sobre inversiones en mejoras que realmente beneficien tanto a residentes como a visitantes.

Para la Semana Santa, la ciudad debería implementar o coordinar programas de capacitación para personal de primer contacto—policías turísticos, taxistas, meseros y recepcionistas—con el objetivo de ofrecer una atención cálida y eficiente a los turistas. Estas iniciativas podrían posicionar a la ciudad como un referente nacional en hospitalidad y servicio al visitante.

En contraste, la administración municipal de Puebla parece desatender estas áreas críticas. No se han anunciado programas de capacitación similares ni mejoras significativas en infraestructura turística. La falta de inversión en estos aspectos podría afectar negativamente la percepción de los turistas y, a largo plazo, la economía local que depende del turismo.

Según datos oficiales, la ciudad de Puebla recibió más de 7.7 millones de turistas entre agosto de 2023 y julio de 2024, con una derrama económica significativa. Sin embargo, la llegada de visitantes a museos y zonas arqueológicas en el segundo trimestre de 2024 disminuyó un 16.07% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este descenso podría atribuirse, en parte, a la falta de iniciativas municipales orientadas a revitalizar y promover estos espacios culturales.

La gestión de José Chedraui Budib ha sido objeto de críticas por parte de diversos sectores. Se señala una desconexión entre las acciones gubernamentales y las necesidades reales de la ciudad, especialmente en áreas como seguridad y pavimentación. Aunque el alcalde ha asegurado un manejo responsable de los recursos públicos, la percepción pública refleja una creciente desconfianza hacia las prioridades establecidas por el gobierno municipal.

En un periodo crítico para el turismo en Puebla, la administración municipal parece enfocarse en medidas que priorizan la recaudación sobre la mejora de la infraestructura y los servicios. Esta desconexión entre las acciones gubernamentales y las necesidades reales de la ciudad podría tener repercusiones negativas en la percepción de los visitantes y, por ende, en la economía local. ¿El gobierno de Pepe Chedraui reevaluará sus prioridades? No se ve por ningún lado que enfoque sus esfuerzos en fortalecer los aspectos que realmente contribuyen al bienestar de poblanos y turistas por igual.

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