La inflación anual en México registró un 3.74 % en la primera quincena de febrero de 2025, reflejando una desaceleración en el alza de precios. Mientras algunos productos esenciales subieron, los agropecuarios y energéticos mostraron caídas.

Mexconomy - El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) alcanzó un nivel de 138.631 puntos en la primera quincena de febrero de 2025, con un aumento del 0.15 % respecto a la quincena anterior. Este comportamiento ubicó la inflación anual en 3.74 %, inferior al 4.45 % registrado en el mismo periodo de 2024. Este descenso sugiere una moderación en el alza general de precios en la economía mexicana.

El componente subyacente, que excluye productos con precios volátiles, creció 0.27 % a tasa quincenal, impulsado por un incremento del 0.21 % en mercancías y del 0.32 % en servicios. Por otro lado, el índice no subyacente mostró una reducción del 0.25 %, destacando la caída del 0.81 % en los productos agropecuarios, mientras que energéticos y tarifas autorizadas aumentaron 0.18 %.

Al comparar con el mismo periodo de 2024, la inflación muestra una tendencia descendente. La inflación subyacente bajó de 4.63 % a 3.63 %, mientras que la no subyacente pasó de 3.93 % a 3.98 %, manteniendo una estabilidad relativa.

En cuanto a la Canasta de Consumo Mínimo, su inflación anual también mostró una moderación, reduciéndose de 4.14 % en 2024 a 3.51 % en 2025. Esta tendencia sugiere que los productos esenciales están aumentando sus precios a un ritmo menor.

Dentro de los bienes con mayor incidencia en la inflación, los precios del huevo, servicios de comida (loncherías, fondas, torterías y taquerías), vivienda propia y carne de res registraron incrementos significativos. En contraste, productos como jitomate, cebolla, calabacita, nopales y gasolina de bajo octanaje mostraron reducciones en sus precios.

A nivel estatal, Izúcar de Matamoros, Puebla, fue una de las pocas localidades en registrar una variación por debajo del promedio nacional, con una reducción del -0.14 %.

La reducción en la inflación anual es una señal positiva para la economía, aunque el encarecimiento de algunos productos esenciales podría seguir afectando el poder adquisitivo. La evolución de los precios en los próximos meses dependerá de factores como el comportamiento de los energéticos y las políticas económicas del gobierno. Por ahora, los datos sugieren que la inflación está bajo control.

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