"Es terriblemente irresponsable que la Casa Blanca emita un documento donde dice que hay vínculos entre el gobierno de México y la delincuencia organizada". - Claudia Sheinbaum 🇲🇽⚖️

Región Global - El crecimiento de la delincuencia organizada en México no es solo un problema interno; es un fenómeno que ha traspasado fronteras y se ha convertido en un tema de seguridad nacional para Estados Unidos. La respuesta de Donald Trump con la imposición de aranceles del 25% a las importaciones mexicanas está basada, en parte, en la percepción de que el gobierno mexicano ha sido incapaz de contener a los cárteles.

Claudia Sheinbaum rechazó categóricamente las acusaciones de Trump y de la Casa Blanca, afirmando que "si en algún lugar existe tal alianza es en las armerías de Estados Unidos, que venden armas de alto poder a estos grupos criminales". Sin embargo, este intento de desviar la responsabilidad no responde al problema de fondo: la impunidad con la que operan los cárteles en México.

Si bien es cierto que el tráfico de armas desde Estados Unidos es un factor que potencia la violencia en México, la raíz del problema está en la falta de acciones contundentes para debilitar a estas organizaciones criminales. A pesar de los discursos oficiales, la realidad es que los cárteles siguen expandiéndose, diversificando sus operaciones y desafiando al Estado mexicano con una fuerza inusitada.

Sheinbaum menciona que "nuestro gobierno ha asegurado en cuatro meses más de 40 toneladas de droga" y que "se han detenido a más de 10,000 personas vinculadas con estos grupos". Pero estas cifras contrastan con la presencia evidente del crimen organizado en vastas regiones del país. La extorsión, el tráfico de drogas y la violencia siguen creciendo, mientras que los ciudadanos viven en un clima de inseguridad permanente.

Además, la negación de la realidad por parte del gobierno mexicano fortalece el discurso de Trump. En su mensaje, el expresidente estadounidense justifica los aranceles porque "México no ha hecho lo suficiente para frenar a los cárteles y proteger a sus propios ciudadanos". Y aunque la administración mexicana argumenta que está combatiendo la delincuencia, los hechos muestran lo contrario: la impunidad sigue siendo la norma.

México enfrenta una crisis de seguridad que no puede ser ignorada ni atribuida únicamente a factores externos. La falta de estrategia, la corrupción y la inacción del gobierno mexicano han permitido que los cárteles se conviertan en un problema internacional. Si el gobierno de Sheinbaum sigue en negación y sin soluciones reales, la presión de Estados Unidos aumentará y el país pagará un alto costo económico y social.

Región Global

|@Region_Global