Sobre Puebla se cierne una tormenta económica: los aranceles de 25% al acero y aluminio afectarán su industria automotriz 🌪️⚡️. La falta de reacción del gobierno local agrava el panorama. 🚫🌟

Región Global/Mexconomy - La reciente decisión de Donald Trump de imponer un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio golpeará de lleno a la economía mexicana, con efectos particularmente severos en Puebla. La industria automotriz, pilar económico del estado, sufrirá un incremento de costos que podría traducirse en reducción de turnos, despidos y menor inversión extranjera.

No es la primera vez que Trump impone estas medidas. Durante su administración anterior, en 2018, ya aplicó estos aranceles a México y Canadá, generando incrementos en los costos de construcción, manufactura y energía. Hoy, la historia se repite y las consecuencias podrían ser más graves debido a la actual dependencia de Puebla en la exportación de autopartes.

El 87% de la producción de autopartes de México tiene como destino Estados Unidos. Con estos aranceles, los costos de producción aumentarán, reduciendo la competitividad de las plantas establecidas en Puebla. La desaceleración del "nearshoring" y la posible salida de inversiones afectarán la estabilidad laboral de miles de trabajadores poblanos.

A nivel nacional, la industria acerera enfrenta un golpe crítico. México exporta 2.3 millones de toneladas de productos terminados de acero a EU, mientras que importa 4.1 millones de toneladas. La aplicación de aranceles podría debilitar a las 112 mil pymes ligadas a esta industria, poniendo en riesgo 570 mil empleos en sectores como la minería, la manufactura de electrodomésticos, la construcción y el aeroespacial.

Puebla: sin estrategia

A pesar del inminente impacto, el gobierno de Puebla no ha emitido una estrategia para mitigar los efectos de estas medidas. Sin un plan de acción, la economía local podría enfrentar una caída en el empleo y una desaceleración económica prolongada.

Las proyecciones indican que México podría entrar en recesión, con una caída del PIB del 3% hasta 2026. Si el gobierno federal responde con aranceles recíprocos, se podría generar un daño colateral en las industrias eléctrica y de telecomunicaciones, aumentando el riesgo de desinversión en el país.

Mientras Estados Unidos busca consolidar su industria de vehículos eléctricos, México corre el riesgo de quedar relegado a la manufactura de motores de diésel y gasolina. En este nuevo escenario de competencia global, Puebla necesita una estrategia inmediata para proteger su sector automotriz y garantizar estabilidad económica ante la tormenta que se avecina.

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