Donald Trump ha señalado que la falta de control en México ha generado una crisis comercial y de seguridad que justifica sus nuevas tarifas arancelarias. "Hoy he implementado un arancel del 25% a las importaciones de México y Canadá [...] debido a la gran amenaza de inmigrantes ilegales y drogas mortales", declaró el expresidente de EE.UU. 🇺🇸💰

Región Global - La respuesta de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ante los aranceles impuestos por Donald Trump ha girado en torno al rechazo a lo que considera una calumnia y una agresión a la soberanía mexicana. Sin embargo, la raíz del problema es más profunda: la corrupción estructural en México ha deteriorado la capacidad del país para enfrentar el crimen organizado, la migración descontrolada y la crisis económica, abriendo la puerta al discurso proteccionista de Trump.

Sheinbaum, en su mensaje, acusó a EE.UU. de ser el verdadero responsable de la crisis de opioides: "Si el gobierno de Estados Unidos y sus agencias quisieran atender el grave consumo de fentanilo en su país, ¿por qué no empieza combatiendo la venta de estupefacientes en las calles de sus principales ciudades?". No obstante, esta retórica elude la responsabilidad interna: México sigue siendo el mayor punto de tránsito de drogas hacia EE.UU. y su debilidad institucional lo ha convertido en un terreno fértil para el crimen organizado.

La corrupción ha permitido que el narcotráfico y la violencia prosperen. Según el Índice de Percepción de la Corrupción 2023, México se encuentra entre los países con peor calificación en América Latina, con una puntuación de 31/100, apenas por encima de países con crisis institucionales severas. Esta corrupción permea no solo las fuerzas de seguridad, sino también las aduanas, el sistema judicial y los gobiernos estatales.

La migración, otro argumento central de Trump, también es un reflejo del deterioro institucional en México. En 2023, más de 2.4 millones de migrantes fueron detenidos en la frontera sur de EE.UU., una cifra récord que demuestra el fracaso de las políticas migratorias mexicanas. "México no solo no quiere que el fentanilo llegue a Estados Unidos, sino que no queremos que llegue a ninguna parte", dijo Sheinbaum. Pero esta afirmación contrasta con la realidad: los grupos criminales operan con impunidad, facilitando el tráfico de personas y drogas con complicidad de funcionarios corruptos.

El impacto de los aranceles es otra consecuencia del mal manejo del gobierno mexicano. La falta de estrategias efectivas para diversificar el comercio y fortalecer el sector productivo ha dejado a México vulnerable. Con EE.UU. representando más del 80% de las exportaciones mexicanas, la imposición de un 25% de aranceles golpeará severamente la economía. "No es con imposición de los aranceles como se resuelven los problemas, sino hablando y dialogando", insistió Sheinbaum. Pero la falta de acciones concretas y un plan estratégico sólido debilita la posición de México en la negociación.

Históricamente, México ha sido incapaz de erradicar la corrupción, lo que ha llevado a crisis recurrentes con EE.UU. Desde el escándalo de la "Operación Rápido y Furioso" hasta la filtración de informes sobre la infiltración del crimen organizado en altos niveles de gobierno, el país ha acumulado un historial que justifica la desconfianza internacional. La situación no ha mejorado bajo la actual administración: los informes de la DEA y la ONU indican que el tráfico de armas y drogas sigue en aumento.

México se enfrenta a un dilema: asumir la responsabilidad de sus problemas y combatir de raíz la corrupción, o seguir culpando a EE.UU. mientras pierde terreno en el comercio global y en la estabilidad interna. La soberanía no se defiende con discursos, sino con acciones concretas, y hasta ahora, la administración de Sheinbaum ha mostrado poco más que respuestas reactivas.

El país necesita un replanteamiento profundo de su política interna si quiere evitar que la narrativa de Trump siga marcando el destino de su economía y su seguridad. Mientras la corrupción siga siendo el eje central del problema, las crisis con EE.UU. serán una constante, y México continuará siendo el eslabón más débil en la relación bilateral.

Región Global

|@Region_Global