México obtiene su calificación más baja en transparencia: 26/100 ❌. Se posiciona en el lugar 140 de 180 países 🌍, ocupando el último sitio en la OCDE y el penúltimo en el G20. 📈

InfoStockMx - La organización Transparencia Mexicana reveló que el país enfrenta un serio rezago en la lucha contra la corrupción. Según el Índice de Percepción de la Corrupción 2024, México obtuvo una calificación de 26 puntos sobre 100 posibles, ubicándose en la posición 140 de 180 naciones evaluadas. Este resultado representa la peor evaluación registrada desde que se realiza esta medición.

Dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el último lugar (38 de 38). En el G20, sólo supera a Rusia (22/100). En América Latina, el país está por debajo de Brasil (34/100) y Chile (63/100), aunque por encima de Guatemala (25/100) y Paraguay (24/100).

A nivel global, los países con mejor calificación son Dinamarca (90/100), Finlandia (88/100) y Singapur (84/100). En contraste, los peores evaluados son Venezuela (10/100), Somalia (9/100) y Sudán del Sur (8/100).

Transparencia Mexicana identificó cinco elementos fundamentales que explican el retroceso del país:

  • Incertidumbre en reformas anticorrupción y al Poder Judicial: La falta de claridad en su implementación genera desconfianza.
  • Impunidad en casos emblemáticos: Expedientes como Odebrecht, Pemex Agronitrogenados, la Estafa Maestra y Segalmex siguen sin sanciones.
  • Bajo nivel de sanciones administrativas: De 3,350 procedimientos iniciados desde 2017, solo el 8.4% resultaron en sanciones.
  • Corrupción vinculada al crimen organizado: Se han documentado casos de colusión entre gobiernos estatales y municipales con el crimen.
  • Uso de empresas "fantasma" en contratos gubernamentales: A pesar de los mecanismos de fiscalización, continúa la adjudicación de contratos a empresas irregulares.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció una investigación sobre presuntas irregularidades en el INAI, tras la difusión de información que vincula a funcionarios con posibles actos de corrupción. Además, su administración creó la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, encabezada por una funcionaria con experiencia en fiscalización y contratación pública.

Sin embargo, Eduardo Bohórquez, director ejecutivo de Transparencia Mexicana, señaló que las estrategias convencionales contra la corrupción y el crimen organizado han quedado obsoletas. Propuso un enfoque integral que incluya prevención del lavado de dinero, combate a la evasión fiscal y coordinación con unidades de inteligencia financiera.

Según datos del INEGI (2023), el 83% de los mexicanos considera que la corrupción sigue siendo frecuente, y 6 de cada 10 han sido víctimas de corrupción policial.

El reto del gobierno es claro, falta que quiera combatir la corrupción: Enfrentar con eficacia un problema que, lejos de resolverse, sigue profundizando.