Un comando armado irrumpió en un hospital del IMSS-Bienestar en Acapulco y ejecutó a un paciente herido en un panteón. Horas después, hallan dos cuerpos con huellas de tortura en distintos puntos de la ciudad. La crisis de seguridad se agrava, mientras las autoridades siguen ausentes. ⚠️
Acapulco, Gro.- La violencia en Acapulco alcanzó un nuevo nivel de brutalidad la noche del viernes, cuando un grupo armado irrumpió en el hospital IMSS-Bienestar Renacimiento y ejecutó a un paciente que previamente había sido herido de bala en el panteón de Las Cruces.
El ataque ocurrió cerca de las 23:30 horas, cuando al menos 15 sujetos con armas de grueso calibre entraron al nosocomio preguntando por su víctima. Al localizarlo, le dispararon hasta matarlo.
La víctima fue identificada como Gustavo "N", trabajador del panteón de Las Cruces, quien había sido atacado a tiros el jueves. A pesar del fuerte despliegue de la Guardia Nacional, Policía Estatal y Ministerial, solo pudieron confirmar la ejecución, sin lograr detenciones.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero informó que abrió una carpeta de investigación, mientras agentes de la Policía Investigadora Ministerial y peritos forenses realizaban el levantamiento de indicios en el hospital.
En más violencia hallan dos cuerpos ejecutados en distintos puntos de Acapulco. En la mañana del 14 de febrero, un joven de aproximadamente 25 años fue encontrado asesinado a balazos en un camino de terracería cercano al basurero de La Testaruda.
El cuerpo tenía las manos atadas con un pedazo de bolsa roja que también le cubría la cabeza. Vestía solo un short azul marino. En el lugar, peritos forenses hallaron tres casquillos calibre 9 mm, que fueron asegurados para la investigación.
Horas más tarde, otro hombre ejecutado con signos de tortura fue localizado en la calle Chico de la colonia Vista Alegre, en la zona alta de Acapulco.
Mientras la violencia sigue escalando en el puerto, la alcaldesa Abelina López Rodríguez se mantiene ausente de sus funciones. Reportes indican que, en lugar de enfrentar la crisis de seguridad, ha estado en reuniones con aire acondicionado o en la playa Tamarindos, sin implementar estrategias concretas de prevención del delito.
La situación en Acapulco refleja un colapso de la seguridad, con ejecuciones en hospitales, calles y colonias, sin que haya acciones contundentes para frenar la violencia.
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