⛽ Puebla se encuentra en el primer lugar a nivel nacional en la extracción y venta ilegal de hidrocarburo, también conocido como huachicol, pero operativos en Santa Rita Tlahuapan aseguran tan sólo 620 litros de combustible y detienen a 14 personas ⚖️
Santa Rita Tlahuapan, Pue.- Un operativo conjunto entre PEMEX, fuerzas armadas y autoridades locales resultó en la detención de 14 personas involucradas en la venta de hidrocarburos robados. Aunque la acción fue presentada como un éxito dentro de la Estrategia Nacional de Seguridad, el resultado evidencia un problema estructural que este tipo de intervenciones apenas logra rasguñar.
Puebla se encuentra en el primer lugar a nivel nacional en la extracción y venta ilegal de hidrocarburo, también conocido como huachicol.
Participaron 45 elementos de Pemex Logística y Salvaguarda Estratégica y SEMAR, SEDENA y la Policía Estatal. Se aseguraron 620 litros de combustible, además de armas y droga, en tres puntos específicos.
- Primer punto: Cuatro detenidos con 310 litros de diésel, dos armas y droga.
- Segundo punto: Tres hombres y una mujer con 130 litros de gasolina y droga.
- Tercer punto: Seis detenidos con 180 litros de gasolina, un arma y droga.
Si bien las detenciones son un paso positivo, el aseguramiento de menos de mil litros de hidrocarburos queda insignificante frente a los miles de litros extraídos y comercializados ilegalmente cada día en el estado de Puebla. Este operativo, aunque coordinado, es una muestra de los esfuerzos limitados frente a un problema mucho más profundo.
La operación refleja una victoria pírrica, un éxito aparente que no altera las raíces del fenómeno del huachicol, sustentado en redes de corrupción, colusión y un mercado ilícito consolidado. Aunque estas acciones buscan enviar un mensaje de combate al crimen organizado, la realidad es que los volúmenes asegurados no representan ni el 1% de lo robado diariamente en la región.
Además, este tipo de operativos tiende a enfocarse en los niveles más bajos de la cadena delictiva, mientras las estructuras mayores que permiten el robo y la comercialización de hidrocarburos permanecen intactas.
Enfrentar el saqueo masivo de hidrocarburos requiere más que detenciones aisladas acompañadas de supuestos hallazgos de drogas: implica atacar las redes de corrupción y complicidad dentro y fuera de las instituciones. De no ser así, estos operativos, aunque necesarios, seguirán siendo ejemplos de un esfuerzo que no alcanza para frenar un problema de enorme magnitud.
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