🎭 La dualidad entre el discurso público de la 4T y las acciones personales vuelve a generar polémica en el gobierno. Es el caso de Altagracia Gómez 🌟

CDMX.- Altagracia Gómez Sierra, funcionaria del gobierno de Claudia Sheinbaum, pidió este lunes a los empresarios y ciudadanos “consumir en México”, mientras lucía un diseño italiano cuyo precio ronda los 60 mil pesos.

Fue durante la conferencia mañanera de la Presidenta cuando la coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización destacó los pilares fundamentales del Plan México e invitó a apostar por México. 🌎

Sin embargo, lo que acaparó la atención no fue su mensaje motivador, sino el atuendo que lució esa mañana: un vestido de diseño italiano, de la marca de alta costura MiuMiu, propiedad de Prada. La prenda, descrita en la página web de la casa de modas como un “abrigo de tartán con botonadura sencilla”, cuenta con un estampado de cuadros en tejido de lana y un característico cuello Peter Pan.

Esta elección de vestuario ha generado aplausos y críticas. Muchos cuestionan el contrasentido entre el discurso de Gómez sobre apoyar la producción, consumo e inversión en México y su preferencia por un diseño extranjero.

¿Quién es Altagracia Gómez?

Altagracia Gómez Sierra es abogada, empresaria y heredera de un imperio de maíz. Fue reconocida por revistas como Forbes y Expansión como una de las líderes empresariales más influyentes del país. Con 32 años, es el vínculo clave entre empresarios y el Gobierno de Claudia Sheinbaum, quien la nombró coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización.

Ante las críticas en redes sociales, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió a Gómez, subrayando su papel honorífico en el desarrollo del Plan México. “Altagracia no gana nada del gobierno. Ella tiene sus propios recursos como empresaria y no hay ningún conflicto de interés relacionado con sus empresas. De manera solidaria y fraterna, está poniendo su tiempo y esfuerzo honoríficamente para ayudarnos a implementar y desarrollar el Plan México”, declaró Sheinbaum.

Además, describió a Gómez como “una joven muy inteligente” y clave para establecer vínculos entre el gobierno y el sector empresarial, tanto nacional como internacional. También agradeció su apoyo en las relaciones con cámaras empresariales y el Consejo Coordinador Empresarial.

El contraste entre el discurso y las acciones

Sin embargo, la controversia refleja un conflicto recurrente en la política mexicana: el discurso del consumo local se enfrenta a las preferencias personales que parecen desmentirlo. El caso de Altagracia Gómez no es el primero ni será el último que exponga las contradicciones inherentes entre los valores promovidos por las autoridades y sus acciones individuales.

Mientras algunos defienden su independencia como empresaria, otros apuntan a la desconexión entre un gobierno que promueve la austeridad y el consumo nacional y sus representantes que optan por artículos de lujo extranjeros. Este episodio no es nuevo, sobre todo en la política mexicana donde se encuentra a personas que presumen austeridad y trafican con poder para beneficiar a terceros. Últimamente no se conoce a nadie que lidere desde la congruencia.

InfoStockMx / Región Global

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