🌐 Los aranceles a México van y la tensión comercial con EE.UU. pone en jaque a la industria automotriz. 🚗 General Motors evalúa mover su producción ante el impacto inminente de los aranceles. 🔺

Mexconomy - La Casa Blanca reafirmó este martes que los aranceles punitivos contra productos importados de México y Canadá entrarán en vigor el próximo 1 de febrero, tal como lo anunció el Presidente Donald Trump al inicio de su segundo mandato. A pesar de los esfuerzos del Gobierno mexicano por colaborar en temas de seguridad fronteriza, la administración estadounidense insiste en aplicar estas medidas.

“Hasta donde he revisado, los aranceles siguen en el calendario”, aseguró Karoline Leavitt, vocera presidencial, durante una conferencia en Washington. Trump considera que estas sanciones son una respuesta necesaria ante lo que llama una insuficiente cooperación de México y Canadá en frenar la migración irregular y el tráfico de fentanilo.

Aunque la postura contradice el espíritu del T-MEC, tratado comercial promovido por el propio Trump en 2020, el mandatario argumenta que los aranceles buscan frenar abusos en la relación comercial con sus vecinos.

La industria automotriz, uno de los sectores más afectados, enfrenta un panorama crítico. En la región Coahuila-Sureste, donde se concentra una fuerte actividad manufacturera, el impacto podría ser devastador. Arturo Reveles Márquez, representante de los industriales en la región, advirtió que los márgenes estrechos del sector dificultarían soportar aranceles adicionales.

“La industria automotriz tiene márgenes pequeños, no aguantaría un arancel de este tipo”, señaló Reveles.

La preocupación es mayor para General Motors (GM), una de las principales armadoras con presencia en México. Mary Barra, presidenta de GM, reconoció en una llamada con analistas que la empresa ya estudia opciones para minimizar el impacto, incluyendo la posibilidad de trasladar parte de su producción a Estados Unidos.

“Si esto sucede, se perderían empleos directos e indirectos en la región. Sería un golpe muy fuerte para la economía local”, agregó Reveles.

GM, por su parte, emitió un comunicado reafirmando su capacidad de ajustar operaciones a bajo costo en toda Norteamérica. Sin embargo, Barra enfatizó la necesidad de que las políticas comerciales de Trump no perjudiquen a fabricantes como GM, confiando en que aún es posible llegar a acuerdos con el Gobierno mexicano.

La incertidumbre no se limita a GM. Los aranceles punitivos podrían desatar una crisis laboral en sectores dependientes de la exportación hacia Estados Unidos. Con la fecha límite del 1 de febrero acercándose, los mercados y las empresas enfrentan una situación crítica. Los próximos días serán determinantes para conocer si se logran acuerdos bilaterales que eviten el impacto de los aranceles, o si México y Canadá tendrán que lidiar con un nuevo episodio de tensión comercial con la administración Trump.

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