Una investigación de alto impacto llevada a cabo en Estados Unidos ha sacado a la luz la sofisticada y mortal red de tráfico de armas operada por carteles mexicanos.
InfoStockMx. Las organizaciones han logrado abastecerse de armamento de alto calibre proveniente de Estados Unidos, incluyendo rifles Barrett calibre .50 y ametralladoras ligeras FN M249S, armas empleadas en emboscadas y ataques contra fuerzas de seguridad mexicanas.
La maquinaria para el tráfico de armas opera bajo una estructura jerárquica que conecta comandantes en México con líderes de células operativas en Estados Unidos. Entre estos líderes destaca Ángel N., responsable de coordinar la adquisición y traslado de armamento desde Florida y Georgia. Ángel N. aprovechó las brechas regulatorias en el comercio de armas en Estados Unidos para surtir a la organización criminal.
La cadena de suministro comienza con solicitudes específicas de sus comandantes, quienes exigen armas de alto poder como los rifles Barrett y las ametralladoras FN M249S. Estas solicitudes son enviadas a líderes como Ángel N., quien negocia precios y coordina las compras. En conversaciones interceptadas, Ángel N. discutió cómo estas armas podían generar entre 1,200 y 2,000 dólares por unidad, revelando la lucrativa naturaleza del negocio.
A pesar de los intentos de las autoridades para frenar sus actividades, Ángel N. mostró una determinación implacable. En mayo de 2023, su intento de comprar un rifle Barrett en Crestview, Florida, fue frustrado por restricciones en la tienda. Sin embargo, solo unos meses después, en agosto de 2023, un trabajador bajo sus órdenes logró adquirir otro rifle Barrett en Ormond Beach, Florida, pagando 9,199 dólares en efectivo. Las pruebas recopiladas por la ATF confirmaron que Ángel N. financió directamente esta compra.
Transporte y Logística: De Estados Unidos a México
El traslado de las armas adquiridas a territorio mexicano era orquestado con un nivel de precisión impresionante. Las armas eran ocultadas en compartimentos modificados de vehículos, muchas veces supervisadas personalmente por Ángel N. En un caso documentado el 17 de febrero de 2023, un rifle de precisión fue escondido en el suelo de un vehículo para garantizar su entrega segura.
Un punto de inflexión en las investigaciones llegó con la incautación de un rifle Barrett calibre .50 en Zitácuaro, Michoacán, en marzo de 2023. Gracias al Programa de Notificaciones de Recuperación de Armas de Fuego eTrace, las autoridades rastrearon el arma hasta el comprador original en Florida, un operador directo de Ángel N. Este hallazgo desencadenó una serie de acciones legales que culminaron con la detención de varios integrantes de la red.
Además, registros contables hallados en poder de Ángel N. documentaron meticulosamente las transacciones y deudas relacionadas con el tráfico de armas. Las interceptaciones de conversaciones también revelaron cómo el cártel no sólo traficaba armas, sino también adquiría tecnología adicional, como equipo óptico y drones.
El caso Ángel N. expone la magnitud y sofisticación de las redes internacionales de tráfico de armas. Este flujo de armamento no solo intensifica la violencia en México, sino también representa un desafío para la seguridad fronteriza y regional.
Tras la investigación se revela lo urgente que es fortalecer los controles en la venta de armas en Estados Unidos y mejorar los mecanismos internacionales de rastreo y regulación. Reducir la violencia en México pasa por la lucha contra el tráfico de armas.
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