En un contexto de creciente tensión comercial y recrudecimiento de la retórica nacionalista en Estados Unidos, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, respondió con cautela a las recientes declaraciones de Donald Trump, quien afirmó que su país "subsidia a México y Canadá".
CDMX (InfoStockMx).- La postura de Sheinbaum esta mañana, reveló un intento de mantener un delicado equilibrio diplomático mientras defiende la soberanía mexicana y la importancia del T-MEC.
Las declaraciones de Sheinbaum evitaron caer en confrontaciones directas. Subrayó que México es un país “libre, soberano e independiente” y sugirió que el supuesto “subsidio” del que Trump habla se relaciona con el superávit comercial de México frente a Estados Unidos. Sin embargo, su respuesta también dejó un margen para futuras negociaciones, al afirmar que “ya habrá momento para hablar de estos beneficios”.
Este enfoque moderado contrasta con la narrativa populista que ha caracterizado a ambos líderes en sus respectivas trayectorias políticas. Mientras Trump se prepara para asumir su segundo mandato con una agenda proteccionista, Sheinbaum parece apostar por una estrategia pragmática que evite tensiones inmediatas y resguarde los vínculos comerciales.
Sheinbaum también defendió el T-MEC como un instrumento clave para la competitividad regional. “Más que vernos como competencia, debemos vernos como un complemento”, afirmó, en referencia a la necesidad de fortalecer la integración económica frente a otras regiones del mundo, como Asia y Europa.
Sin embargo, esta visión de cooperación podría chocar con el enfoque de “América Primero” que Trump ha prometido restaurar. La posibilidad de aranceles punitivos, restricciones a las importaciones y renegociaciones forzadas se ciernen como una amenaza latente.
La respuesta mesurada de Sheinbaum refleja la complejidad del escenario que enfrentará México en 2025, con Trump y J.D. Vance a punto de asumir la presidencia y vicepresidencia de Estados Unidos. La tensión comercial entre ambos países podría intensificarse, afectando sectores clave como el automotriz, la manufactura y el comercio agrícola.
Sheinbaum apuesta por el diálogo y la defensa del T-MEC como ancla de estabilidad económica, mientras Trump podría priorizar políticas unilaterales que limiten esa cooperación. La relación bilateral se encamina hacia un periodo de incertidumbre, donde la diplomacia económica será un campo de batalla crucial.
¿Será suficiente la moderación de Sheinbaum para evitar una confrontación comercial?
0 Comentarios