El mercado mexicano de smartphones ha cambiado radicalmente 📱🚀 Marcas como Xiaomi y Vivo crecen mientras Samsung y Huawei retroceden. ¿Qué está pasando? 🤔
Mexconomy.- El panorama del mercado de smartphones en México ha cambiado drásticamente en el último lustro. Según un informe de The Competitive Intelligence Unit, seis marcas han incrementado su participación en 31.2 puntos porcentuales desde el segundo trimestre de 2019 hasta el tercero de 2024. Este fenómeno está marcado por la preferencia de los consumidores por dispositivos más accesibles y con mejor relación calidad-precio.
Motorola, Xiaomi, Vivo, Honor, Oppo y Apple han protagonizado esta transformación. Los fabricantes chinos, en particular, han aumentado su participación en 18.8%, destacando por su innovación tecnológica y precios competitivos. Motorola y Apple también han ganado terreno, con incrementos de 7.5% y 5.5% respectivamente.
Motorola ha enfocado su estrategia en dispositivos de gama media y alta, destacando por la conectividad avanzada con computadoras y consolas de videojuegos. Apple, por su parte, ha mantenido modelos previos en el mercado, ampliando su base de usuarios sin comprometer su imagen de marca premium.
En contraste, Samsung y Huawei enfrentan una realidad menos favorable. Samsung ha visto caer su cuota en 6 puntos porcentuales, alcanzando su nivel más bajo en años recientes. Aunque sigue siendo líder del mercado, la percepción de sus dispositivos como más costosos y tecnológicamente inferiores ha afectado su posición.
Huawei también ha sufrido retrocesos significativos, atribuidos a restricciones geopolíticas y sanciones impuestas por Estados Unidos. La ausencia de servicios clave como Google Play ha limitado su atractivo para los consumidores.
En este entorno competitivo, marcas emergentes como Oppo, Honor y Vivo han democratizado el acceso a smartphones con propuestas robustas en la gama media. Su llegada ha redibujado el mapa de preferencias de los consumidores mexicanos.
La evolución del mercado de smartphones en México refleja un cambio profundo en los hábitos de consumo, impulsado por la innovación, la economía y las tensiones globales. Un escenario que promete seguir transformándose en los próximos años.
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