En un contexto de violencia imparable, Sinaloa enfrenta 100 días marcados por homicidios, desapariciones, robos y un deterioro económico histórico.
InfoStockMx.- Desde septiembre, Sinaloa vive una crisis de inseguridad que ha dejado más de 1,000 muertos y cientos de desaparecidos. Esta violencia surge de las pugnas internas del Cártel de Sinaloa tras la detención de Ismael "Mayo" Zambada en Estados Unidos. Los enfrentamientos entre "Los Chapitos" y "Los Mayitos" han transformado a la región en un campo de batalla, con el asesinato reciente de un agente de investigación como un claro ejemplo de esta escalada.
El miércoles, Halexy Guadalupe Velderrain Con, un agente especial de la SSPC, fue asesinado en Villas del Río, Culiacán, en un ataque atribuido a Alfredo Beltrán Guzmán, alias "El Mochomito", aliado de "Los Chapitos". Este hecho evidencia cómo los grupos criminales operan con una violencia armada e impunidad alarmante.
En respuesta, el Gabinete de Seguridad, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario Omar García Harfuch, se reunirá este domingo en Mazatlán. Esta reunión incluirá a la Sedena, la GN, la Semar, la FGR y la SSPC, quienes revisarán las estrategias prioritarias de seguridad. Además, Sheinbaum planea participar en un evento para promover programas sociales en la región.
A pesar de la presencia en Sinaloa de García Harfuch, los resultados hasta ahora han sido limitados. El ataque al agente Velderrain Con, grabado y difundido por los agresores, demuestra la sofisticación y la osadía de las organizaciones vinculadas al Cártel de Sinaloa. En paralelo, un ataque armado contra un complejo de lujo en Culiacán el mismo día reiteró el peligro y la constante amenaza para la población.
La violencia en Sinaloa, también ha impactado a la prensa. El asesinato del periodista Javier Valdez en 2017 sigue siendo un símbolo de la impunidad. Aunque los sicarios materiales han sido condenados, el autor intelectual, Dámaso López Serrano, alias "El Mini Lic", permanece protegido por autoridades estadounidenses.
Con más de 1,000 muertes en 100 días y brotes violentos que han alcanzado incluso estados vecinos como Durango y Sonora, Sinaloa atraviesa una crisis sin precedentes en su historia reciente. Las acciones anunciadas por el gobierno federal han resultado insuficientes para frenar el deterioro de la seguridad. La población vive bajo una constante amenaza y enfrenta un panorama difícil. La región se encuentra al borde de un colapso social y económico.
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