La inflación en México se ubicó en 4.55% anual en noviembre de 2024, su nivel más bajo en ocho meses, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Mexconomy - Este descenso, impulsado por una disminución en los precios de las mercancías, ha generado optimismo en los mercados financieros, con una ligera recuperación del peso frente al dólar, cotizando alrededor de 20.14 MXN/USD.

Sin embargo, persisten riesgos inflacionarios derivados de factores no subyacentes, como los energéticos y los productos agropecuarios.

Claudia Sheinbaum, virtual presidenta de México, destacó la relación entre la inflación y los incrementos salariales recientes, afirmando:

“36 años donde el salario mínimo cada vez alcanzaba para menos. Ahora, con el incremento del 12% anunciado para 2025, es un aumento sostenido por encima de la inflación”.

Sheinbaum enfatizó que el control de precios en México se compara favorablemente con otras economías de la OCDE, sugiriendo que el modelo económico actual podría mantener estabilidad inflacionaria.

Análisis Inflacionario

No obstante, el desglose del INPC muestra señales mixtas:

  • Índice Subyacente: Registró una variación mensual de 0.05% y anual de 3.58%. El descenso en los precios de las mercancías (-0.27%) compensó el alza en servicios (+0.35%).
  • Índice No Subyacente: Subió 1.73% mensual y 7.60% anual, con aumentos significativos en los precios de los productos agropecuarios (+0.62%) y los energéticos (+2.64%), impulsados por el fin de subsidios a tarifas eléctricas en varias ciudades.

La reacción inicial de los mercados ha sido positiva. La moderación inflacionaria, combinada con expectativas de estabilidad en la política monetaria del Banco de México, fortaleció al peso mexicano.

Sin embargo, la inflación no subyacente sigue siendo una preocupación, ya que factores externos como el precio de los alimentos y los energéticos son difíciles de controlar.

Si bien el panorama inflacionario parece estabilizarse, la política económica deberá enfocarse en contener presiones externas y sostener el poder adquisitivo a través de incrementos salariales reales.

El equilibrio entre crecimiento económico y control de precios será crucial para consolidar una recuperación sostenida en 2025.

La reducción de la inflación es una señal alentadora para la economía mexicana.

Sin embargo, el reto será mantener esta tendencia en un entorno global volátil y con la posibilidad de cambios en las políticas comerciales internacionales, particularmente con el nuevo gobierno de EE.UU. con Donald Trump al frente, que inicia el próximo 20 de enero.

InfoStockMx / Región Global

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