En las últimas dos décadas, la oleada de mercancías provenientes de China ha tenido un impacto devastador en varias industrias de México, particularmente en Puebla, donde la invasión de productos chinos de contrabando está afectando gravemente a la economía local.
Puebla de Zaragoza, Pue.-Empresarios locales señalan que productos como bicicletas, carriolas, juguetes, ropa, vajillas de porcelana y talavera, herramientas eléctricas y tornillos, que antes se fabricaban en el estado, ahora son importados masivamente desde China, desplazando a la producción nacional. Esta situación ha provocado el cierre de múltiples empresas y talleres en municipios de Puebla, principalmente en el área metropolitana de la entidad.
Desde la entrada de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001, las importaciones provenientes de ese país se han disparado. Según datos del Banco de México, el valor de las importaciones de productos chinos pasó de 4 mil 27 millones de dólares en 2001 a 114 mil 190 millones de dólares en 2023, un incremento de 28 veces.
Gran parte de estos productos son bienes intermedios utilizados en la fabricación de otros artículos, pero también incluyen productos terminados que inundan los mercados locales.
En Puebla, esta situación ha generado una competencia desleal para los micro y pequeños negocios, que enfrentan la dificultad de competir con los precios bajos de las mercancías chinas, muchas veces introducidas de manera ilegal. Esto ha llevado al cierre de negocios familiares que eran pilares de la economía local en al menos 20 municipios, incluyendo San Martín Texmelucan, Tehuacán, Atlixco y Amozoc.
Expertos critican que el gobierno federal ha adoptado políticas comerciales que priorizan la firma de tratados y la reducción de aranceles, debilitando a la planta productiva nacional. Se ha fomentado una actividad maquiladora enfocada en ensamblar productos con escaso valor agregado, sin una estrategia clara para fortalecer la industria nacional.
Ante la ausencia de una política industrial efectiva, muchas industrias locales han desaparecido. Los empresarios y economistas coinciden en que se requieren políticas públicas integrales que protejan y fomenten la producción nacional, impidan el comercio desleal y fortalezcan la economía de los municipios afectados en Puebla y en todo el país.
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