📜 Un hecho sin precedentes: El PRI pierde por primera vez su representación en el Congreso de Tlaxcala tras 65 legislaturas. La renuncia de Blanca Águila Lima marca una crisis histórica para el partido. 💔🎭
Tlaxcala, Tlax.- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) enfrenta un momento histórico y crítico: su ausencia total en el Congreso de Tlaxcala. Este partido, que dominó la política mexicana durante décadas, queda fuera del poder legislativo estatal, algo nunca antes visto en las 65 legislaturas previas.
La salida de Blanca Águila Lima, figura del PRI, es un duro golpe que acentúa el declive del partido. Su renuncia no solo implicó el abandono de su representación legislativa, sino que evidenció las fracturas internas y la pérdida de rumbo en la organización tricolor.
La partida de Águila Lima se suma a una lista de destacados exmilitantes que han abandonado las filas priistas en Tlaxcala. Entre ellos, el exgobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, ahora director de la Lotería Nacional; su hermano, el secretario de Turismo Fabricio Mena; y la alcaldesa de Tlaxco, Diana Torrejón Rodríguez. Todos han señalado que el PRI ha perdido conexión con sus principios originales.
La renuncia de Águila Lima no fue una decisión fácil. Tras 17 años en el partido, denunció haber sufrido violencia política de género y acusó al PRI de tomar decisiones alejadas de los ideales de justicia social y compromiso ciudadano. Estas declaraciones resonaron con otros exmilitantes, quienes también denunciaron el distanciamiento de la dirigencia estatal y nacional respecto a los valores que alguna vez guiaron al partido.
El dirigente estatal del PRI, Ernesto García Sarmiento, minimizó el impacto de la renuncia y afirmó que “el PRI no está muerto ni en agonía”. Sin embargo, reconoció que la salida de Águila Lima era algo previsible, aunque lamentó las circunstancias en las que ocurrió, especialmente tras haber sido impulsada por el partido en diversos cargos políticos.
Por su parte, la ahora diputada independiente aseguró que su decisión obedece a un compromiso con la congruencia política y la sociedad, más allá de una afiliación partidista. Denunció que el PRI ha ignorado las necesidades de su militancia y la ciudadanía, priorizando intereses que han dejado de lado sus principios históricos.
La pérdida de representación del PRI en Tlaxcala simboliza un momento crítico no solo para el partido, sino también para la configuración política del estado. El futuro de esta organización dependerá de su capacidad para replantear su rumbo, reconectar con su base y superar las fracturas internas que ahora lo aquejan.
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