El gobierno federal proyecta un recorte de 113 mil millones de pesos al sector salud para 2025, según denunció el diputado Éctor Jaime Ramírez Barba, secretario de la Comisión de Salud.
Palacio Legislativo de San Lázaro, CDMX. — La medida reducirá el gasto público en salud para ubicarlo entre el 2.4% y el 2.5% del PIB, alejándose del 3% alcanzado en años recientes.
“Sería el primer sexenio en seis administraciones que registra una reducción tan significativa en salud”, afirmó Ramírez Barba, al término de un foro legislativo sobre enfermedades crónicas.
Con una mezcla de preocupación y resignación, el legislador describió el panorama como "triste y desolador."
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2025 aprobado en la Comisión de Salud asigna recursos adicionales al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Sin embargo, reduce los fondos para el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), la Secretaría de Salud y los servicios médicos de Pemex y la Sedena.
Para Ramírez Barba, esta redistribución es insuficiente: “Aunque algunos organismos reciben aumentos, el impacto en la salud pública será devastador, especialmente en estados dependientes de recursos federales.”
El PAN votó en contra del PPEF, argumentando que no responde a las crecientes necesidades del sistema de salud, que enfrenta desafíos como el desabasto de medicamentos y la atención a enfermedades crónicas. La diputada Verónica Pérez Herrera calificó el presupuesto como "preocupante e insuficiente" y urgió a una revisión profunda.
Hasta ahora, el Ejecutivo no ha emitido declaraciones detalladas sobre el recorte. Tampoco se ha aclarado si esta medida responde a una estrategia de ahorro fiscal, una reestructuración del gasto o un cambio en las prioridades gubernamentales.
De concretarse la reducción al sector salud, México enfrentará un dilema para 2025: administrar un sistema de salud público ya tensionado con menos recursos o apostar a reformas estructurales prometidas pero aún inciertas. Mientras tanto, millones de mexicanos dependen de una respuesta que parece cada vez más distante.
0 Comentarios