🛑 María Elena Ríos, de víctima a agresora: la doble moral expuesta en un acto de violencia impactante 💔 Si bien Ríos ha sufrido una injusticia atroz, sus actos recientes ponen en entredicho su comprensión y compromiso con los valores que dice defender 💔
Oaxaca, Oax.- En el Hospital Reforma de la Ciudad de Oaxaca se vivió una escena que desdibujó los límites de la lucha por la justicia. María Elena Ríos, saxofonista y activista conocida por denunciar la violencia ácida, protagonizó un acto de agresión brutal contra Andrea Montserrat Ramos Gómez, a quien acusó erróneamente de ser familiar de su presunto agresor, Juan Vera Carrizal. El incidente quedó registrado en video, exponiendo un comportamiento que contradice los valores que Ríos dice defender.
La noche del jueves, Ríos, acompañada de su hermana, arremetió contra Andrea en el nosocomio. Golpeó su rostro con un celular, le arrancó la ropa interior y destrozó su teléfono, mientras incitaba a sus escoltas a continuar la agresión. Además, increpó al personal médico, acusándolos de robar su propio teléfono, lo que alteró a pacientes y familiares presentes.
El contexto de esta escena violenta se enmarca en la protesta de Ríos por la hospitalización de Juan Vera Carrizal, acusado de arrojarle ácido en el rostro y el cuerpo. Mientras tanto, ella argumenta que esta excarcelación temporal es ilegal y exige su retorno inmediato al reclusorio. Sin embargo, el acto de violencia hacia una persona inocente plantea dudas sobre la coherencia de su papel como defensora de las víctimas.
Tras la agresión, Ríos intentó justificar sus actos afirmando que la mujer era una "conocida" de Vera Carrizal, una declaración que fue desmentida por la propia víctima, quien asegura haber sido atacada sin motivo alguno. La denuncia de Andrea Montserrat Ramos Gómez agrava aún más el escándalo, señalando el riesgo que representa el abuso de poder en manos de quienes ostentan un estatus público.
El caso evidencia los peligros de convertir la indignación en un arma que perpetúa el ciclo de violencia. Activistas como Ríos, que construyen su imagen en torno a causas justas, deben ser escrutadas cuando sus acciones contradicen sus palabras. La justicia no puede depender de la prepotencia, la fuerza, ni de la confusión; debe basarse en hechos, respeto y responsabilidad.
Este episodio no sólo empaña la reputación de una supuesta “figura pública”, sino que también genera reflexiones profundas sobre cómo el poder puede desvirtuar la autenticidad de una lucha. Si bien Ríos ha sufrido una injusticia atroz, sus actos recientes ponen en entredicho su comprensión y compromiso con los valores que dice defender.
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