La amenaza de Trump de usar a militares en las deportaciones marca un punto de quiebre en la política migratoria de Estados Unidos 🇺🇸 Se esperan consecuencias inciertas tanto para la comunidad migrante 🧑🤝🧑🌍 como para la estabilidad interna de EE.UU. ⚠️
Washington.- La retórica antiinmigrante del Presidente Electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha alcanzado nuevos niveles de alarma, al confirmar este lunes su intención de declarar una emergencia nacional para permitir la intervención de unidades militares en lo que él llama una campaña de deportación masiva de migrantes indocumentados.
La confirmación llegó a través de un mensaje en su red social Truth Social, donde el magnate republicano respondió con un categórico “¡¡¡VERDAD!!!” a un tuit del conservador Tom Fitton, presidente de la organización Judicial Watch, quien se regocijaba ante los rumores sobre el uso de tropas para revertir lo que denominan la “invasión” de inmigrantes bajo la administración de Biden.
Según los informes, Trump está decidido a declarar una emergencia nacional que permitiría al gobierno de Estados Unidos utilizar recursos militares para deportar a millones de migrantes indocumentados que actualmente residen en el país, muchos de los cuales son de México. De acuerdo con el Pew Research Center, se estima que alrededor de 11 millones de migrantes indocumentados viven en Estados Unidos, con casi 4 millones de ellos procedentes de México.
Aunque el Departamento de Defensa y la Guardia Nacional ya han apoyado en labores logísticas en la frontera con México, Trump planea expandir el uso de fuerzas militares no solo en la frontera, sino en el interior del país para realizar deportaciones masivas. Este plan se basa en una declaración de intenciones realizada por el propio Trump en un mitin de campaña en Colorado, donde mencionó que invocaría la Ley de Enemigos Extranjeros, una ley que permitiría el uso de las fuerzas armadas en acciones de deportación.
El anuncio ha provocado alarma entre expertos legales, quienes han cuestionado la legalidad de una orden presidencial que permita utilizar a los militares para este tipo de operaciones, ya que podría violar las restricciones constitucionales sobre el uso de fuerzas armadas en el interior del país.
En su defensa, Tom Homan, el Zar Fronterizo designado por Trump, ha declarado que las deportaciones comenzarían con aquellos indocumentados considerados una amenaza a la seguridad nacional. Sin embargo, los críticos advierten que este enfoque podría tener consecuencias económicas desastrosas para sectores clave en los que los migrantes desempeñan roles esenciales, como la agricultura, la construcción y los servicios.
El impacto de esta política podría ser catastrófico, no solo desde un punto de vista humanitario, sino también económico, al poner en peligro una recuperación postpandemia y desencadenar una posible recesión económica debido a la expulsión masiva de trabajadores en sectores clave.
En definitiva, el regreso de Trump al poder podría traer consigo una guerra contra los migrantes, con el uso de fuerzas militares como una herramienta de control social y represión, lo que representaría un retroceso significativo en los derechos humanos y en la estructura de la democracia estadounidense.
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