La presidenta Claudia Sheinbaum respondió a las críticas del ex mandatario Ernesto Zedillo en una edición especial de su sección “Detector de Mentiras”, donde negó las acusaciones de autoritarismo relacionadas con su reforma judicial. Su intervención estuvo marcada más por calificativos que por argumentos, desviándose del enfoque crítico que caracterizó el análisis de Zedillo.

InfoStockMx.- En una columna publicada en The Washington Post, Zedillo destacó los riesgos de una posible deriva autocrática en México debido a las reformas de Sheinbaum, que, según él, debilitarían la independencia judicial y electoral. Señaló que estas medidas allanarían el camino hacia un sistema de partido único, centralizando el poder y eliminando los contrapesos fundamentales de la democracia mexicana. Además, advirtió sobre el riesgo de que se sustituyan jueces y magistrados de la Suprema Corte por personas sin experiencia, favoreciendo la lealtad partidaria sobre la competencia profesional.

En lugar de abordar el análisis de fondo, Sheinbaum respondió tildando a Zedillo de “consejero del conservadurismo”, sugiriendo que sus comentarios están dirigidos a una audiencia extranjera, dada la elección del medio para publicar su artículo: The Washington Post. “¿Lo publicó en un periódico de circulación nacional? No. ¿En sus redes? No. Lo publica en un periódico de Estados Unidos, The Washington Post. ¿A quién le está hablando con esa publicación? ¿Al pueblo estadounidense, al gobierno de Estados Unidos?”, cuestionó Sheinbaum, sugiriendo que el artículo estaba diseñado para generar una visión negativa de México ante el público internacional.

¿Argumentos o Ataques Personales?: La Retórica de la Presidencia

En lugar de ofrecer una defensa sustantiva de las reformas, la respuesta de Sheinbaum estuvo marcada por la referencia constante al pasado de Zedillo y a sus reformas durante su presidencia, que permitieron la selección de todos los ministros de la Suprema Corte. En su intervención, Sheinbaum cuestionó si estos nombramientos fueron realmente independientes y señaló la falta de actuación de esos ministros en el tema del rescate bancario del Fobaproa, implementado en el sexenio de Zedillo para rescatar deudas privadas con recursos públicos.

“El expresidente cambió la Constitución, quitó a todos los ministros y seleccionó a 11 hombres. Y ahora nos dice que eran independientes, súper independientes”, ironizó Sheinbaum.

Además, la presidenta recordó las privatizaciones realizadas durante el gobierno de Zedillo, argumentando que su administración no estuvo alineada con los intereses del pueblo, sino con los del sector privado.

“Defensor del Poder Judicial Corrupto”: El Ataque

Como parte de la respuesta, el coordinador de Infodemia, Miguel Elorza Vásquez, presentó un video titulado “Defensor del Poder Judicial corrupto que él creó”, en el cual se describía a Zedillo como un “guía moral de la derecha derrotada”.

Este contenido parecía diseñado para desprestigiar al exmandatario más que para analizar sus afirmaciones, acusándolo de haber promovido un Poder Judicial parcial y corrupto.

Debate Evasivo: Zedillo Sin Respuestas Concretas

A pesar de la relevancia de los puntos señalados por Zedillo —como la “supremacía constitucional” que limitaría la posibilidad de impugnar reformas, o la amenaza a la imparcialidad del Instituto Nacional Electoral (INE)—, la respuesta de Sheinbaum no abordó estos temas de forma detallada. En cambio, se centró en desacreditar al ex mandatario por sus acciones pasadas, sin proporcionar una defensa robusta ni explicar cómo su reforma judicial fortalecería, en lugar de debilitar, los principios democráticos.

Entre las “mentiras” refutadas por el Gobierno, se incluyó la independencia del Poder Judicial supuestamente creada por Zedillo y su papel en la recuperación económica tras la crisis de 1995.

Sin embargo, las críticas de fondo al proyecto de centralización del poder propuesto por Sheinbaum quedaron sin respuesta.

Debate De Altura

Este intercambio entre Sheinbaum y Zedillo pone en relieve la falta de un debate serio y constructivo en torno a los temas de democracia y reforma judicial en México. En lugar de contrastar ideas o principios, la respuesta de la presidenta pareció más un ataque personal, dejando sin abordar los argumentos específicos que cuestionan la viabilidad democrática de su propuesta.

Mientras que Zedillo advertía sobre la posible consolidación de un sistema de partido único en México, el enfoque de Sheinbaum en los adjetivos y en los señalamientos personales aleja la discusión del análisis de fondo, dejando preguntas sobre la dirección democrática de México y el verdadero propósito de la reforma judicial promovida por su gobierno.

InfoStockMx / Región Global

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