📜 Ante el pleno de la Cámara de Diputados 🏛️, el economista Rogelio Ramírez de la O fue ratificado como secretario de Hacienda y Crédito Público 💼, un puesto en el que se ha enfrentado a una economía post pandemia 🦠 en desaceleración 📉 y al desafío de los programas sociales del gobierno de Andrés Manuel López Obrador 🤝
Mexconomy.- Ramírez de la O fue acompañado por los once altos funcionarios de Hacienda que, junto a él, representan la estructura de mando para uno de los sectores más sensibles y estratégicos del gobierno federal.
La ceremonia fue breve pero significativa: en una acción coordinada, Morena, sus aliados y Movimiento Ciudadano impulsaron la ratificación de Ramírez de la O, quien fue acompañado al pleno por una comisión especial de legisladores liderada por figuras como Alfonso Ramírez Cuéllar y Carol Antonio Altamirano, además del presidente de la Comisión de Hacienda, Carlos Ulloa. En una muestra de respaldo formal, el presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, lanzó la felicitación de rigor: “Enhorabuena, señor Secretario de Hacienda”, a la que Ramírez de la O respondió con el tradicional "Sí, protesto" antes de retirarse, dejando a su equipo de altos funcionarios a tomar la misma protesta.
El gabinete hacendario que acompaña a Ramírez de la O incluye a figuras que controlan áreas clave como el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Procuraduría Fiscal. La responsabilidad de gestionar y fiscalizar los ingresos de la nación recae en este equipo conformado por altos funcionarios como Edgar Abraham Amador Zamora, subsecretario de Hacienda; Bertha María Gómez, subsecretaria de Egresos; y Antonio Martínez Dagnino, jefe del SAT. Estos líderes tendrán en sus manos la complicada tarea de aplicar la estrategia fiscal del gobierno, una labor que promete ser tan exigente como las expectativas que la rodean.
Destacan también perfiles como Pablo Gómez, quien dirige la UIF, un organismo que se ha vuelto protagonista en los últimos años al enfocarse en la lucha contra el lavado de dinero y la corrupción, así como Grisel Galeano García, quien como Procuradora Fiscal deberá garantizar el cumplimiento de la normatividad fiscal con un enfoque implacable, al tiempo que se enfrenta a crecientes demandas de transparencia y efectividad.
Viejos desafíos para nuevas caras
Detrás de esta formalidad y del respaldo partidario, surgen preguntas: ¿qué tan efectiva será la administración de Ramírez de la O, nuevamente, para enfrentar los profundos desafíos que enfrenta la economía mexicana? Con una inflación en niveles no vistos en años y un crecimiento económico que sigue siendo deprimido, la Secretaría de Hacienda y sus once altos funcionarios tienen frente a sí un camino lleno de retos. Aunque el equipo cuenta con figuras con experiencia en el sector, su enfoque de política fiscal ha sido criticado por ser rígido en algunos frentes y poco innovador en otros.
Ramírez de la O ha enfatizado su compromiso con la disciplina fiscal y el control de la deuda pública. Sin embargo, analistas señalan que este enfoque podría resultar insuficiente ante una serie de problemas que requieren soluciones más profundas, como el bajo nivel de inversión pública en infraestructura, la creciente necesidad de seguridad social, y el débil crecimiento de la inversión privada.
Eficiencia tributaria y combate a la evasión
El equipo de Ramírez de la O parece más inclinado a seguir el camino ya trazado que a tomar un rumbo audaz y reformador. La prioridad de esta administración ha sido incrementar la recaudación sin implementar nuevos impuestos, apoyándose en la eficiencia del SAT y en la reducción de la evasión fiscal.
Este es un enfoque que ha rendido frutos, pero la sostenibilidad de esta estrategia podría flaquear sin reformas de fondo que amplíen la base tributaria. Gari Gevijoar Flores, Amelia Guadalupe de León, y Armando Ramírez Sánchez, responsables de la recaudación y fiscalización de grandes contribuyentes, se enfrentan a una tarea inmensa: reforzar el marco fiscal sin aumentar la carga sobre las clases medias y bajas.
El futuro económico de México
El modelo económico actual apuesta por mantener la estabilidad sin incrementar impuestos, pero esta moderación podría comprometer las posibilidades de crecimiento y desarrollo a largo plazo. Las políticas de austeridad han permitido el control de la deuda pública, pero a costa de reducir la inversión en sectores clave para el futuro, como educación, tecnología e infraestructura.
Al poner a Ramírez de la O al frente de Hacienda, el gobierno parece confirmar su intención de consolidar un modelo económico basado en la eficiencia y la disciplina, pero a menudo, estos elementos por sí solos no bastan para estimular el crecimiento en una economía deprimida.
La pregunta permanece: ¿será este equipo la vía hacia un modelo económico más inclusivo y dinámico, o simplemente consolidará la estrategia actual sin mayores innovaciones? El reto que enfrenta Ramírez de la O y sus altos funcionarios no es menor. De sus decisiones dependerá la viabilidad del modelo económico que define al actual gobierno y el impacto que tendrá en el bienestar de los mexicanos en los próximos años.
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