En un momento de gran incertidumbre, la Presidenta Claudia Sheinbaum ha sorprendido al felicitar públicamente a Donald Trump por su victoria en las elecciones estadounidenses, después que por la mañana comentó que esperaría los resultados oficiales.
InfoStockMx.- "Estoy cierta de que vamos a continuar trabajando juntos de manera coordinada, con diálogo y respeto a nuestras soberanías", expresó Sheinbaum, buscando asegurar a México que la relación bilateral no solo se mantendrá, sino que, en sus palabras, avanzará en una “amplia agenda” común.
Sin embargo, el regreso de Trump a la Casa Blanca representa un desafío complejo y, para muchos, una amenaza directa a la estabilidad económica y social de México.
El contexto no es alentador. Durante su campaña, Trump se comprometió a imponer aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas, una amenaza que podría desestabilizar la economía mexicana, perjudicar las exportaciones y crear un clima hostil para la inversión extranjera. La jefa de análisis económico de Banco BASE, Gabriela Siller, advierte que estos aranceles "no son una amenaza menor", ya que podrían desencadenar recortes en la calificación crediticia y afectar el crecimiento económico de México. El impacto para el empleo y la economía sería severo, sobre todo en sectores exportadores clave que dependen del mercado estadounidense.
La postura firme de Trump también sugiere que buscará llevar a cabo deportaciones masivas de migrantes, un tema delicado que exacerba las tensiones bilaterales. Pamela Starr, experta en relaciones México-EE.UU., señala que el republicano “intentará absolutamente deportar al mayor número de migrantes indocumentados posible”, lo que se convertirá en una de las primeras pruebas para la relación con México.
A pesar del tono conciliador de Sheinbaum, Duncan Wood, presidente del Consejo del Pacífico sobre Política Internacional, asegura que las amenazas de Trump son “creíbles”. Durante su mandato anterior, Trump ya logró intimidar a México para endurecer su control fronterizo, amenazando con aranceles si no se contenían las caravanas migrantes. ¿Podrá México soportar esta presión nuevamente sin ceder en sus políticas migratorias y comerciales?
Las implicaciones de este posible conflicto se extienden a la relación comercial entre ambos países, que podría volverse “muy desordenada”, en palabras de Wood. De hecho, la renegociación del T-MEC —prevista para 2026— se presenta como una oportunidad y una amenaza, con la posibilidad de que Trump imponga condiciones aún más desfavorables para México.
Además, el efecto sobre el peso mexicano no se hizo esperar. Tras conocerse la victoria de Trump, la moneda cayó a su nivel más bajo en dos años. No obstante, Sheinbaum trató de calmar a los ciudadanos afirmando que "nuestra economía está muy sólida", resaltando la importancia de la integración económica entre ambas naciones como una “fortaleza” que los une y complementa. A pesar de ello, muchos analistas prevén que la economía mexicana enfrentará un periodo de incertidumbre y volatilidad.
Desde el punto de vista personal y político, la relación entre Sheinbaum y Trump podría tornarse aún más tensa. Starr considera que Sheinbaum, una mujer abiertamente feminista y de convicciones fuertes, es “el tipo de mujer con la que Trump no se siente a gusto”. Esta dinámica podría resultar en confrontaciones intensas, especialmente si ambos líderes optan por una postura firme en temas clave como el comercio y la migración.
La estrategia de Trump de “negociar desde una posición de fuerza” podría representar un reto mayor para México, particularmente en un momento donde la competitividad global requiere de estabilidad y cooperación. La posibilidad de atraer a fábricas estadounidenses a México desde Asia, un proceso conocido como nearshoring, podría verse frustrada por la incertidumbre y las políticas proteccionistas de Trump, afectando directamente la inversión y el desarrollo económico en la región.
Para México, este nuevo capítulo en la relación con Estados Unidos presenta una difícil disyuntiva.
¿Debería el gobierno de Sheinbaum prepararse para una confrontación en defensa de la soberanía y la estabilidad económica del país? ¿O buscará adoptar una postura más conciliadora y pragmática, a pesar del costo potencial en términos de autonomía y bienestar social?
El liderazgo de Sheinbaum será puesto a prueba en un terreno hostil, mientras que el retorno de Trump podría traer consigo no solo tensiones económicas, sino una redefinición de las relaciones diplomáticas que México y el mundo deberán observar con atención. En última instancia, el verdadero desafío de Sheinbaum radica en equilibrar una postura firme con la flexibilidad necesaria para mantener a México en la senda del crecimiento y la estabilidad en un contexto de creciente hostilidad diplomática y proteccionismo.
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