The Economist ha delineado advertencias puntuales sobre el panorama global para 2025. La prestigiosa revista británica señala que el regreso de Trump a la presidencia de EE. UU. redefinirá la geopolítica global, con un enfoque aislacionista y proteccionista que intensificará guerras comerciales, debilitará alianzas y fomentará tensiones con China, Rusia e Irán.
El mundo enfrentará desafíos económicos tras la inflación, un auge en tecnología limpia liderado por China, en medio de debates sobre envejecimiento poblacional y una transición incierta hacia la adopción masiva de inteligencia artificial.
A nivel global, la movilidad se verá restringida por conflictos y políticas fronterizas más estrictas, mientras eventos imprevisibles, como pandemias o crisis climáticas, podrían alterar significativamente el panorama.
Al extrapolar el escenario global descrito anteriormente, es posible considerar los siguientes efectos para México:
1. Relaciones bilaterales tensas
La política "América Primero" de Trump podría debilitar el T-MEC al imponer aranceles a productos mexicanos, bajo el pretexto de “manufactura china”, afectando exportaciones y desincentivando la inversión extranjera en México.
2. Inestabilidad política interna
México podría contagiarse del rechazo global a gobiernos en funciones por el desgaste de liderazgos tradicionales. Si no mejoran los servicios públicos, especialmente la salud y el suministro de medicamentos, además de la seguridad pública, esto podría intensificar la presión social con demandas de cambio que amenacen la estabilidad política. Se prevé, además, que la elección popular de jueces y magistrados enfrente una tasa de abstención superior al 65 % de la lista nominal, lo que despertará fuertes cuestionamientos respecto a la legitimidad del “nuevo” Poder Judicial Federal.
3. Mayor presión geopolítica
La postura transaccional de EE. UU. ante conflictos globales debilitará la posición estratégica de México en Norteamérica debido a su parcialidad ante el conflicto Ucrania-Rusia (inclinado hacia Rusia) y la fuerte presencia de manufacturas chinas, que continuará destruyendo empleos formales y múltiples empresas mexicanas.
4. Impacto de las guerras comerciales
El proteccionismo estadounidense hacia México podría desviar inversiones hacia otras regiones. El fortalecimiento de empresas chinas en México complicaría las tensiones entre EE. UU. y China, dejando a México en medio de un conflicto del que no sacará ningún provecho. Por el contrario, la presencia de empresarios chinos en México desarrollará aún más la informalidad, que se extenderá con mayor fuerza a todas las regiones del país apoderándose de mercados completos como prácticamente ya ocurre en el ramo textil.
5. ¿Oportunidades en tecnología limpia?
El auge de la tecnología limpia liderado por China a nivel global no será una ventana de oportunidades para México, sino para China en México. El país asiático consolidará su participación en el territorio mexicano, adueñándose por completo de las cadenas de suministro de energías renovables. México, con un marco regulatorio “nacionalista”, no posee atributos para atraer inversiones adecuadas.
6. Riesgos económicos y fiscales
Un aumento de aranceles por parte de EE. UU. afectaría el crecimiento del PIB, generando mayor presión fiscal y posibles ajustes en subsidios o gasto social. Esto podría amplificar desigualdades y conflictos internos. El crecimiento de la economía mexicana difícilmente podrá superar el 1.5 %. Los requerimientos financieros del sector público aumentarán, principalmente por el nivel de endeudamiento y el déficit acumulado de los “megaproyectos”, como la Refinería Olmeca (Dos Bocas) y el Tren Maya.
7. Desafíos demográficos
Para 2025, el 54 % de la población mexicana será mayor de 30 años. La población mayor de 60 años también crecerá considerablemente. México enfrenta una transición demográfica con una población que necesita empleos. La falta de oportunidades podría agudizar la migración a EE. UU., agravando las tensiones bilaterales. Las personas en edad de retiro presionarán exponencialmente las finanzas públicas y los programas sociales en un contexto de debilidad fiscal. La necesidad de una reforma fiscal cobrará más fuerza.
8. Tecnología y adaptación a la IA
México enfrenta un rezago educativo generalizado. La adopción lenta de IA va a rezagar al país aún más en la competitividad global. Sin una estrategia tecnológica clara, México corre el riesgo de quedar marginado en sectores de ciencia aplicada, manufactura avanzada y desarrollo tecnológico.
9. Infraestructura y movilidad
México presenta una erosión generalizada de sus carreteras (de cuota, federales, estatales y municipales). En términos de Puertos y Aeropuertos, el rezago también es significativo. Las crecientes fricciones y alertas en viajes internacionales podrían complicar tanto la migración laboral como el turismo, afectando a sectores estratégicos de la economía mexicana y nuevas inversiones.
10. Lo inesperado
A la debilidad energética (principalmente en el sector eléctrico, que podría desencadenar un mayor número de apagones), se podrían sumar eventos impredecibles, como pandemias o crisis climáticas (como en Acapulco), que hacen urgente la necesidad de fortalecer capacidades de respuesta. México deberá invertir nuevamente en fondos para la resiliencia económica y social frente a posibles sorpresas globales o naturales.
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