🇲🇽 La relación entre México y Estados Unidos 🇺🇸 atraviesa un nuevo capítulo de tensión diplomática 😬 luego de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) enviara una nota diplomática 📜 a la Embajada de Estados Unidos en México
CDMX. Esta comunicación expresa un “extrañamiento” ante los recientes comentarios del embajador estadounidense, Ken Salazar, quien cuestionó abiertamente la estrategia de seguridad del expresidente Andrés Manuel López Obrador y el enfoque de la presidenta Claudia Sheinbaum frente a la crisis de violencia.
En sus declaraciones, Salazar criticó la política de “abrazos, no balazos” de la administración pasada, señalando que fue un fracaso en la prevención de la violencia y acusando a López Obrador de rechazar la cooperación estadounidense en materia de seguridad. Además, el embajador insistió en que Sheinbaum debería reconocer que los altos índices de criminalidad ya no pueden atribuirse únicamente a las políticas del pasado o a factores externos, como el tráfico de armas desde Estados Unidos.
¿Opinión o Intromisión Diplomática?
La reacción de la SRE no se hizo esperar. En la nota diplomática, el gobierno mexicano expresó su desconcierto por lo que considera un intento de “intromisión” en los asuntos internos del país. La comunicación oficial, firmada por el canciller mexicano, remarca que si bien México reconoce la importancia de la cooperación con Estados Unidos en temas de seguridad, no permitirá que esta colaboración se interprete como una subordinación a intereses externos.
“México manifestó su extrañamiento por los mensajes emitidos por el actual Embajador de Estados Unidos en nuestro país,” señaló la Cancillería, dejando en claro que las palabras de Salazar han sido percibidas como un intento de ejercer presión sobre las decisiones políticas de México en temas sensibles como seguridad y justicia.
Una Relación Cada Vez Más Delicada
Esta no es la primera vez que las palabras de Salazar generan malestar en el gobierno mexicano. En agosto pasado, el embajador emitió una advertencia sobre la reforma judicial que propone la elección popular de jueces, magistrados y ministros, una reforma respaldada por el presidente López Obrador y defendida por la actual administración como un paso hacia la transparencia judicial. Salazar, sin embargo, insinuó que esta reforma podría poner en peligro la democracia en México, una declaración que no pasó desapercibida y generó la primera nota diplomática de este tipo.
La reiteración de la nota diplomática evidencia que, aunque ambos países mantienen una relación de colaboración en áreas estratégicas, el tono de las declaraciones públicas de Salazar está siendo percibido en México como un intento de marcar línea en decisiones soberanas.
En la medida que la administración actual da continuidad a proyectos de la era López Obrador, como el fortalecimiento de la Guardia Nacional y la reforma judicial, es probable que se mantengan los cuestionamientos de Estados Unidos. Para algunos analistas, el embajador Salazar simplemente representa los intereses de su país; para otros, sus palabras revelan una postura diplomática que excede sus atribuciones y que debe ser corregida para evitar mayores fricciones.
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