🇺🇸🔥 Kamala Harris y Donald Trump llegan empatados en las encuestas, y la decisión se juega en estados clave como Pennsylvania. Trump amenaza con aranceles a México, mientras los demócratas luchan por movilizar votantes latinos 🗳️ ¡Todo puede pasar!
InfoStockMx – La contienda presidencial de Estados Unidos se ha vuelto un juego de alto riesgo entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump. A pocas horas de las elecciones, ambos candidatos se encuentran empatados técnicamente en las encuestas, y la balanza se decidirá en un puñado de estados en disputa que captan la atención nacional.
Kamala Harris lidera el voto popular con un 48%, mientras que Donald Trump le sigue de cerca con un 46.9%, según los datos de Five Thirty Eight. Sin embargo, la elección presidencial estadounidense no se decide por el voto popular, sino por los 538 votos del Colegio Electoral. Aquí es donde los siete estados clave pueden cambiar el resultado.
Pennsylvania: La Joya de la Corona
“Como ningún otro estado, Pennsylvania determinará quién será el próximo Presidente”, dice John Kennedy, profesor de la Universidad de West Chester.
Pennsylvania se perfila como el estado más decisivo. Según los expertos, si Harris pierde este estado crucial, las probabilidades de victoria se complican enormemente. “Sin Pennsylvania, Harris necesitaría ganar en Arizona, Georgia o Nevada, lo cual es mucho más difícil”, explica Alison Dagnes, académica de la Universidad de Shippensburg.
Trump y su Presión a México
Donald Trump ha lanzado advertencias a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, amenazando con imponer un arancel del 25% a las exportaciones si no se controla el tráfico de drogas y los cruces ilegales en la frontera. “Voy a informarle desde el primer día... que si no detienen esta avalancha de criminales y drogas, voy a imponer un arancel”, declaró Trump en un mitin en Carolina del Norte.
Trump ha hecho amenazas similares en el pasado, como cuando presionó al expresidente López Obrador para que adoptara la política de “Permanecer en México”. Estas tácticas, junto con declaraciones sobre compañías como John Deere, forman parte de su estrategia de campaña para endurecer la seguridad fronteriza.
Apatía en Votantes
En Los Ángeles, votantes como Laura Cortés, de origen mexicano, describen la elección como “un día normal”.
La apatía es un problema real, y los demócratas están trabajando arduamente para movilizar a sus seguidores. Pete Aguilar, legislador hispano, destaca la importancia de la participación latina: “Estas contiendas son absolutamente importantes y la participación de los latinos marcará la diferencia”.
El Control del Congreso en Juego
La votación no solo definirá la presidencia, sino también el equilibrio de poder en el Congreso. Actualmente, los republicanos controlan la Cámara de Representantes con 222 escaños, pero los demócratas están cerca con 213. Los 435 escaños de la Cámara Baja estarán en disputa, y 55 de ellos son considerados clave.
En el Senado, los demócratas tienen una ligera mayoría de 51-49. Sin embargo, los republicanos esperan ganar escaños en estados que Trump ha conquistado en el pasado, como Ohio y West Virginia, haciendo que la batalla por el control sea feroz.
Resultados que Podrían Tardar Días
La noche electoral podría no ser suficiente para definir al próximo presidente.
Si las elecciones son tan ajustadas como sugieren las encuestas, es probable que el conteo de votos se extienda varios días, y los resultados oficiales solo se conocerán tras la certificación final.
El Impacto en los Migrantes
En la frontera, los migrantes se enfrentan a la incertidumbre. Jorge, un solicitante de asilo de Guerrero, expresó su preocupación: “Con todo lo que ha dicho Trump sobre los migrantes siempre hay inconformidad... Hay que hacer las cosas conforme a la ley para estar bien allá”.
El recuerdo de las políticas migratorias de Trump y las amenazas recientes añaden una capa de miedo para quienes buscan una nueva vida en Estados Unidos.
Un Sistema Electoral Controversial
El Colegio Electoral sigue siendo objeto de críticas. Creado en el siglo XVIII, otorga a estados menos poblados un poder desproporcionado. Así, es posible que un candidato gane la presidencia sin tener la mayoría del voto popular, un hecho que ha marcado anteriores comicios.
Con todos estos factores en juego, la elección presidencial de 2024 promete ser una de las más reñidas y tensas en la historia reciente de Estados Unidos.
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