"La seguridad jurídica es la piedra angular del desarrollo económico." — Douglass North, Premio Nobel de Economía, 1993.
El conflictivo y prolongado debate sobre la independencia judicial ya está pasando factura: el Producto Interno Bruto (PIB) de México ha mostrado señales de desaceleración para 2024, y estas podrían agudizarse.
A pesar de un crecimiento de 5.9% en el primer trimestre del año, las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco de México han ajustado sus expectativas a la baja, situando el crecimiento en un rango de entre 1.5% y 2.3% para el año completo.
En este contexto, la pregunta obligada es: ¿qué está afectando el dinamismo de la economía? La respuesta parece residir, en parte, en el creciente clima de incertidumbre jurídica.
El impacto de la incertidumbre jurídica en el crecimiento económico
La reciente propuesta de reforma impulsada por Morena, que limita la posibilidad del Poder Judicial para revisar y frenar reformas constitucionales, reactiva la preocupación entre expertos, inversionistas y analistas económicos. Las medidas planteadas, que restringirían la impugnación de reformas constitucionales a través de amparos o acciones de inconstitucionalidad, están siendo percibidas como un debilitamiento de la división de poderes y un obstáculo para la seguridad jurídica.
Es bien sabido que la confianza en la estabilidad del marco jurídico es esencial para los inversionistas nacionales y extranjeros. En este sentido, la incertidumbre sobre la capacidad del sistema judicial para garantizar un entorno justo y estable puede provocar un aumento en la percepción de riesgo, afectando directamente los flujos de inversión.
Modelo
Para entender cómo la incertidumbre jurídica afecta el crecimiento del PIB, es útil recurrir a un modelo básico de crecimiento económico, donde el PIB depende de variables clave como la inversión (I_t), el consumo (C_t), el gasto gubernamental (G_t) y el saldo comercial neto (X_t - M_t).
PIB_t = PIB_{t-1} + I_t - C_t + G_t + (X_t - M_t)
En este caso, introducimos una modificación al modelo para incluir un índice de seguridad jurídica (S_j), que ajusta la inversión. Este índice refleja la percepción de confianza en el sistema judicial. A medida que la percepción de la independencia del Poder Judicial disminuye, también lo hace S_j, lo que tiene un impacto directo en I_t, la inversión:
PIB_t = PIB_{t-1} + (I_t × S_j) - C_t + G_t + (X_t - M_t)
Donde S_j varía entre 0 (total incertidumbre) y 1 (total confianza). Así, a medida que el índice baja, la inversión pierde peso, disminuyendo el crecimiento del PIB.
Relación entre la reforma judicial y el PIB
Los ajustes a la baja en las expectativas de crecimiento reflejan el aumento en la percepción de riesgo. El FMI, por ejemplo, ha reducido su proyección de crecimiento para 2024 del 2.2% al 1.5%, mientras que el Banco de México ha alineado sus pronósticos en torno al 1.5%.
Estas cifras sugieren que la economía mexicana podría estar encaminada hacia un crecimiento lento, como resultado de un ambiente político cada vez más incierto y volátil.
El crecimiento del PIB en el primer trimestre de 2024, de 5.9%, puede haber sido impulsado por factores estacionales o un "rebote" temporal de la actividad económica, pero las expectativas a mediano plazo siguen siendo moderadas.
La erosión de la confianza en el sistema judicial, junto con la implementación de reformas que limitan la capacidad del Poder Judicial para actuar como contrapeso, podría llevar a una desaceleración económica todavía más pronunciada en los próximos trimestres, ubicando el crecimiento del PIB en torno al 1%, o incluso menos, con efectos prolongados.
Crecimiento contenido
El impacto de la inseguridad jurídica es difícil de cuantificar con exactitud, pero si se materializa la pérdida de confianza en las instituciones, México podría enfrentar un retroceso económico mayor al anticipado.
La concentración de poder en el Legislativo y la reducción de la independencia judicial podrían restar puntos críticos al crecimiento del PIB, moviéndolo más allá de la banda más baja de las proyecciones.
Si bien las reformas constitucionales podrían estar orientadas a garantizar el control político del Estado, su costo en términos de confianza económica podría ser alto. En el ámbito económico, el debilitamiento del estado de derecho no es solo una cuestión política, sino un factor determinante para el desempeño económico de México en 2024 y los años venideros.
Si la incertidumbre aumenta, la inversión privada, uno de los motores más importantes del PIB, disminuirá. Por ahora, nadie sabe si la economía mexicana podrá superar los desafíos políticos. Quien afirme que el trato legislativo al que está sometido el Poder Judicial no generará problemas económicos, simplemente está ignorando la realidad.
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