🚨 En Nealtican, Puebla, tres presuntos ladrones de aguacate fueron detenidos y obligados por pobladores a caminar semi desnudos cargando los bultos robados 🥑🚶♂️ 🔥 Los detenidos fueron entregados a las autoridades en medio de reclamos por grabaciones policiales 🎥
Nealtican, Pue.- Tres hombres, acusados de robar una huerta de aguacates, fueron detenidos por pobladores de Nealtican. Los presuntos delincuentes, identificados como Javier Castillo de San Pedro Yancuitlalpan, Óscar Xoletl de San Nicolás de los Ranchos, y Alan Jiménez Grande de Nealtican, fueron sorprendidos por vecinos mientras sustraían seis bultos de aguacate.
Los habitantes, hartos de la inseguridad, los retuvieron hasta la llegada de elementos de la Guardia Nacional y la Policía Municipal.
El incidente ocurrió alrededor de las 6:15 de la tarde de ayer en la carretera Nealtican-San Nicolás, también conocida como el Paso de Cortés.
Tras la detención, los pobladores obligaron a los presuntos ladrones a caminar semi desnudos, cargando los bultos robados hasta la presidencia municipal, en un intento de humillarlos y enviar un mensaje a otros delincuentes.
Al llegar a la presidencia, la tensión se elevó cuando algunos habitantes expresaron su deseo de linchar a los detenidos, señalando que la inacción de las autoridades locales ha dejado a la comunidad desprotegida.
Los pobladores exigieron que los policías municipales se presentaran ante ellos, acusándolos de no cumplir con su deber de proteger al pueblo.
En medio de la protesta, la situación se tornó violenta. Los pobladores golpearon a los detenidos, causándole a uno de ellos una dislocación en el hombro. A pesar de la intervención de las autoridades, el enojo de la gente no cedía. Finalmente, los tres sospechosos fueron trasladados a la Fiscalía en Atlixco para determinar su situación legal.
Grabaciones Policiales
Durante la confrontación, algunos habitantes notaron que dos policías estaban grabando a los manifestantes, lo que desató una nueva ola de indignación.
La comunidad reclamó a los oficiales, acusándolos de intimidación y temiendo que esas grabaciones puedan llevar a futuras represalias contra quienes participaron en la protesta. La situación se volvió más tensa, y los oficiales se vieron obligados a cesar las grabaciones ante la presión popular.
Los presuntos delincuentes esperan que se resuelva su situación legal, mientras el pueblo exige que se tomen medidas efectivas para garantizar seguridad y justicia.
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