🔥 En su búsqueda por la titularidad de la Comisión de Derechos Humanos Puebla, Mónica Roldán desata polémica al defender su papel en el municipio de Palmarito Tochapan, un punto marcado por el huachicol, actividad ilícita que afecta la seguridad y la economía de Puebla 🚫🛢️
Puebla de Zaragoza, Pue. - En su aspiración a la titularidad de la Comisión de Derechos Humanos Puebla (CDHP), Mónica Roldán ha hecho polémicas declaraciones al ser cuestionada por su rol en la defensa del municipio de Palmarito Tochapan, un punto señalado como epicentro de actividades de huachicol, la extracción ilegal de hidrocarburos que ha impactado la seguridad y la economía de varias regiones de Puebla.
Roldán defiende su trabajo como defensora de la comunidad y no de los grupos criminales, respaldada, según dice, por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), con quienes colaboró en investigaciones.
"No soy defensora de delincuentes; si así fuera, ya tendría una buena cartera de servidores públicos”
señaló Roldán, en referencia a la corrupción entre funcionarios involucrados en el huachicol, insinuando, sin dar nombres, que el problema abarca a la clase política y servidores públicos.
Sus declaraciones abren una serie de preguntas que se suman a las dudas sobre su candidatura y su capacidad de gestionar una institución que exige compromiso ético, transparencia y contundencia en la defensa de derechos.
¿Cuál fue el Rol de Roldán en el Triángulo Rojo?
Con una trayectoria en derechos humanos y, según su versión, en defensa de Palmarito Tochapan, Roldán plantea que los medios de comunicación deben indagar a fondo su historial en lugar de dejarse llevar por acusaciones simplistas.
Sin embargo, sus argumentos no están exentos de puntos críticos: ¿Qué responsabilidad tiene Mónica Roldán como defensora al no denunciar a aquellos servidores públicos y otros actores involucrados en el crimen organizado del huachicol, que es un delito federal?
Al hacer referencia a "muchos servidores públicos" presuntamente relacionados con el huachicol, Mónica Roldán parece haber dejado entrever una de las aristas más complejas de la corrupción en Puebla: el vínculo entre funcionarios y criminales.
La retórica de Roldán sobre el problema de fondo en Palmarito, entonces, despierta suspicacia y, cuando menos, pone en duda su compromiso con la Ley. ¿Debe alguien que aspira a dirigir la CDHP tener la obligación de denunciar, de manera clara y directa, los nombres de los involucrados?
Esta es una pregunta obligada, pues como titular de la CDH, Roldán debería estar dispuesta a asumir una postura de cero tolerancia frente a quienes amparan delitos.
Transparencia: Lo que se Espera de una Defensora
La trayectoria de Mónica Roldán queda ahora en una balanza.
Como aspirante a un cargo de defensora, sus nexos pasados, su postura frente a las acusaciones y la transparencia, sin duda deben observarse a la luz de la siguiente pregunta: ¿Está Roldán en condiciones de hacer frente a los intereses que corroen la integridad de la función pública en temas de derechos humanos?
Es deseable que su postura sobre Palmarito no se limite a un discurso defensivo, sino que, de ser elegida, su gestión sea un compromiso auténtico por la defensa de los derechos humanos, libre de cualquier sombra de complicidad o corrupción.
0 Comentarios