🚨 Aparecen narcomantas en Culiacán con mensajes dirigidos a la presidenta Claudia Sheinbaum. Acusan a los hermanos Cabrera Sarabia de ser responsables de la violencia en Durango y Zacatecas #Sinaloa 🌐
Culiacán, Sin.- Esta mañana del 3 de octubre, en Culiacán, Sinaloa, fueron descubiertas varias narco mantas con mensajes dirigidos a la presidenta Claudia Sheinbaum.
Los mensajes, firmados por el grupo “La Chapiza CDS”, acusan a los hermanos José Luis y Alejandro Cabrera Sarabia de ser los principales responsables de la violencia que azota los estados de Durango y Zacatecas, y de intentar expandir su control en Sinaloa.
Desde principios de septiembre, Sinaloa ha sido escenario de una intensa disputa entre facciones del narcotráfico. En particular, las facciones lideradas por los hijos de Ismael “El Mayo” Zambada García y Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera han intensificado sus enfrentamientos, dejando un saldo de al menos 138 homicidios dolosos. La cifra real podría ser mucho mayor, según fuentes extraoficiales.
Las mantas, firmadas por “La Chapiza CDS”, señalan a los hermanos José Luis y Alejandro Cabrera Sarabia como los responsables de la escalada de violencia en Durango y Zacatecas.
Además, advierten del peligro que representan para Culiacán y Mazatlán, al mencionar que podrían imponer prácticas criminales como el cobro de piso.
Mensajes a Claudia Sheinbaum
Los mensajes fueron colocados en puntos estratégicos de la ciudad, como el Puente Negro y la avenida Álvaro Obregón, exigiendo a la presidenta Claudia Sheinbaum actuar ante la creciente violencia.
La batalla entre las facciones de los hijos de Ismael “El Mayo” Zambada García y Joaquín “El Chaopo” Guzmán Loera, se recrudeció desde el 9 de septiembre y al día de hoy se habla de 138 homicidios dolosos>, dato extraído de carpetas de investigación.
La situación en Sinaloa continúa deteriorándose mientras la violencia entre facciones rivales se recrudece. Las narco mantas no solo reflejan la tensión entre los grupos delictivos, sino también una posible demanda de intervención directa por parte de las autoridades federales. El número de homicidios crecerá si la “guerra” entre las facciones continúa.
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