Entre gritos de “¡Justicia!”, “¡No tenemos miedo!” y “¡Fuera cárteles!”, la comunidad de San Andrés Larráinzar, en la región de Los Altos de Chiapas, despidió al sacerdote Marcelo Pérez, asesinado el pasado domingo en San Cristóbal de las Casas
San Cristóbal de las Casas, Chis.- La ceremonia de sepultura, realizada en el patio trasero de la Parroquia de San Andrés, se convirtió en un clamor popular contra la violencia y la delincuencia organizada que asola la región.
El asesinato del padre Marcelo, conocido por su lucha por la paz y la justicia, ha conmocionado a Chiapas. Feligreses, familiares y amigos se congregaron para acompañar su cuerpo, mientras la comunidad expresaba su indignación ante los continuos episodios de violencia en la zona. Los gritos desgarradores de “El pueblo unido, jamás será vencido” resonaron en la plaza, donde la sobreviviente de la matanza de Acteal, Patricia Jiménez, denunció que la muerte del sacerdote era consecuencia del egoísmo y la avaricia de la delincuencia organizada, así como de un Gobierno insensible ante los problemas de la región.
Clamor por la paz
El dolor de la familia del padre Marcelo fue evidente durante el entierro. Entre llantos inconsolables, sus padres, Miguel y Antonia, junto a sus hermanas y sobrinas, se mantuvieron frente al ataúd mientras descendía lentamente al suelo. El momento fue acompañado por música tradicional indígena, a pesar de una ligera lluvia y la multitud que intentaba entrar a la parroquia para presenciar el sepelio.
Las redes sociales también jugaron un papel crucial en este momento. Varios asistentes transmitieron en vivo el evento, incluida una mujer de San Cristóbal de las Casas que, entre lágrimas, declaró: “Es un momento que todo mundo se debe enterar. El padre Marcelo pedía justicia, y hoy todos estamos aquí exigiéndola”.
Detención del presunto responsable
El gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, informó que las autoridades de justicia detuvieron al presunto autor material del asesinato, identificado como Edgar “N”. Según un comunicado de la Fiscalía General del Estado (FGE), la detención fue el resultado de investigaciones de campo, rastreos en cámaras de seguridad y trabajos de inteligencia.
“Mi reconocimiento a las autoridades de procuración de justicia. Me han informado que ha sido detenido el autor material de la muerte del Padre Marcelo”, anunció Escandón en su cuenta de X.
La Fiscalía General de la República (FGR) también atrajo la investigación debido a la gravedad del caso y la figura del sacerdote como un destacado activista por la paz. El asesinato del padre Marcelo ocurrió poco más de un mes después de que liderara una marcha en Tuxtla Gutiérrez para exigir el fin de la violencia generada por el narcotráfico, las desapariciones forzadas y el desplazamiento de comunidades.
Un asesinato que sacude a Chiapas
El ataque ocurrió tras una misa en el barrio de Cuxtitali, cuando el sacerdote se encontraba a bordo de su vehículo en dirección a otro evento religioso. Fue asesinado con seis disparos, a manos de un hombre que se le acercó antes de que pudiera continuar su camino.
El crimen del padre Marcelo ha dejado una profunda huella en Los Altos de Chiapas, una región ya golpeada por la violencia del narcotráfico y el desplazamiento forzado. Su muerte ha generado un eco de indignación y demandas de justicia que resuenan más allá de las fronteras de Chiapas.
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