⚖️ La ONU y Amnistía Internacional expresan su preocupación por la reforma que otorga más poder al Ejército en México. ¿Se refuerza la seguridad o se debilita el control civil? 🇲🇽🔍 #GuardiaNacional #DerechosHumanos #México
CDMX.- La oficina de las Naciones Unidas en México y Amnistía Internacional lanzaron un llamado urgente al Congreso para detener la aprobación de la reforma que transferiría el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La preocupación radica en el empoderamiento del Ejército en tareas de seguridad pública, reduciendo el papel de las autoridades civiles.
La reforma, impulsada por Morena y sus aliados, pretende modificar 12 artículos de la Constitución, lo que otorgaría un mayor control militar sobre la seguridad en México, algo que ha generado alerta entre expertos y organismos civiles.
Reforma de la Guardia Nacional y su impacto
La reforma propuesta por Morena y sus aliados en el Congreso establece que la Guardia Nacional (GN) quedaría bajo el mando de la Sedena, reforzando la militarización en áreas clave de la seguridad pública.
Además, se prevé que el personal de la GN será mayoritariamente de origen militar, aunque con formación policial. La iniciativa busca que la GN esté facultada para investigar delitos bajo la dirección del Ministerio Público.
Este empoderamiento militar, alertan los organismos internacionales, debilitaría el control civil sobre las labores de seguridad, lo que representa un riesgo para el equilibrio democrático en el país.
Reacciones
Tanto la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) como Amnistía Internacional han manifestado su rechazo a esta reforma, considerando que la militarización de la seguridad pública podría vulnerar los derechos humanos.
Ambas organizaciones enfatizan la necesidad de fortalecer el papel de las instituciones civiles en la protección de la seguridad, en lugar de delegarla a fuerzas castrenses.
La reforma llega en un contexto donde el Ejército ya participa activamente en diversas áreas más allá de la seguridad pública. Actualmente, realiza tareas en aduanas, construcción de obras, traslado de combustibles y apoyo en tareas sociales. Esta extensión de sus funciones ha generado debate sobre el papel adecuado de las fuerzas armadas en una sociedad civil.
Organismos civiles y expertos coinciden en que la reforma reduciría el peso de los policías y autoridades civiles en las decisiones relacionadas con la seguridad, otorgando mayor poder a los militares. Esta situación ha generado preocupaciones sobre el debilitamiento del control civil en áreas sensibles del gobierno.
La transferencia de la Guardia Nacional al mando de la Sedena, promovida por Morena, ha generado una ola de críticas por parte de la ONU y Amnistía Internacional.
La militarización de la seguridad pública y la disminución del control civil preocupan a estos organismos, que insisten en que el equilibrio democrático está en juego si se aprueba esta reforma constitucional.
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