📉 México invierte solo el 4.2% de su PIB en educación, por debajo del promedio de la OCDE (4.9%). Estudiantes indígenas y migrantes son los más afectados por el rezago educativo 😔📚 #Educación #OCDE #México

CDMX.- México ha quedado en evidencia tras la publicación del informe “Panorama de la Educación 2024” por parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que revela la preocupante situación del sistema educativo mexicano.

El país se encuentra entre los que menos invierten en educación en comparación con otras naciones de la OCDE, destinando apenas el 4.2% de su Producto Interno Bruto (PIB), frente al promedio del 4.9%. Este bajo nivel de inversión refleja una crisis que impacta de manera más aguda a grupos vulnerables como estudiantes indígenas y migrantes.

Este informe arroja luz sobre el rezago educativo que enfrenta México, donde las desigualdades sociales y económicas han profundizado la brecha en el acceso y calidad de la educación.

Uno de los datos más alarmantes del informe es la baja inversión que realiza México en educación, siendo solo 3,513 dólares (alrededor de 62,460 pesos mexicanos) por alumno, mientras que el promedio de los países de la OCDE asciende a 14,209 dólares (aproximadamente 281,480 pesos). Esta diferencia de recursos repercute directamente en la calidad de la enseñanza, los recursos disponibles y las oportunidades de aprendizaje.

En 2021, México destinaba el 5.1% de su PIB a la educación, una cifra que ha disminuido con el tiempo, haciendo más evidente la falta de atención a este sector clave para el desarrollo social y económico del país.

El rezago educativo afecta especialmente a los grupos indígenas y migrantes, quienes enfrentan mayores barreras para alcanzar niveles adecuados de formación académica. Solo el 23% de la población indígena logra completar la educación secundaria, frente al 40% de la población no indígena. Estos datos evidencian una profunda brecha que pone en desventaja a millones de jóvenes, perpetuando ciclos de pobreza y marginación.

Además, los estudiantes con orígenes migrantes tienen un desempeño significativamente inferior en pruebas como PISA, con una tasa de logro 80% menor que la del resto de los estudiantes. Este rezago condiciona a estos jóvenes a empleos mal remunerados y limita su capacidad de integrarse plenamente al mercado laboral.

Otro de los aspectos críticos señalados en el informe es el hecho de que el 32% de los jóvenes mexicanos entre 18 y 24 años se encuentran fuera del sistema educativo. Este grupo, conocido como “ninis” (ni estudian ni trabajan), enfrenta un futuro incierto, con pocas oportunidades de acceder a trabajos bien remunerados o continuar con su formación académica.

La falta de programas educativos efectivos para reincorporar a estos jóvenes al sistema escolar o capacitarlos para el mercado laboral, se convierte en un obstáculo para su desarrollo personal y para el crecimiento económico del país.

Los docentes

El informe también destaca que los docentes de nivel secundaria en México trabajan más horas que sus colegas de otros países de la OCDE, pero reciben una remuneración más baja.

Esta situación genera un clima de insatisfacción entre los maestros, afectando su desempeño y, por ende, la calidad de la enseñanza que imparten. Además, la falta de incentivos y programas de formación continua para los docentes limita sus oportunidades de mejorar sus habilidades pedagógicas.

A pesar de los esfuerzos realizados en el pasado por mejorar el sistema educativo mexicano, la situación actual exige reformas estructurales que incrementen la inversión y garanticen una distribución equitativa de los recursos. La atención urgente a los grupos vulnerables, como los estudiantes indígenas y migrantes, es crucial para cerrar las brechas educativas y asegurar que todos los jóvenes tengan acceso a una educación de calidad.

El informe de la OCDE deja en claro que México enfrenta una crisis educativa que no puede ser ignorada. La baja inversión en educación, junto con el rezago en grupos vulnerables y las difíciles condiciones laborales de los docentes, son señales de alerta. Solo a través de un aumento en la inversión y un enfoque en la equidad educativa, México podrá aspirar a mejorar sus índices educativos y asegurar un mejor futuro para sus jóvenes.

Mexconomy / Región Global

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