El expresidente Ernesto Zedillo advierte sobre la amenaza a la democracia en México por la reforma al poder judicial, señalando el riesgo de caer en una tiranía controlada por un solo partido político. ¿Qué futuro le espera a la justicia en nuestro país? ⚖️🇲🇽 #DemocraciaEnRiesgo #JusticiaMexicana #PoderJudicial

CDMX.- En una conversación franca con el periodista Ciro Gómez Leyva, el expresidente Ernesto Zedillo rompió su silencio sobre la política mexicana, advirtiendo de un grave riesgo para la democracia del país. Según el exmandatario, la reciente reforma al poder judicial no solo destruye la independencia del sistema judicial mexicano, sino que también pavimenta el camino hacia una tiranía, controlada por un solo partido político. Para Zedillo, los principios fundamentales de la democracia están en peligro, y el país enfrenta una de las amenazas más serias desde su transición a un sistema democrático en los años 90.

México ha vivido en las últimas décadas una serie de reformas estructurales que han modificado la manera en que opera el poder judicial, desde cambios en la designación de jueces hasta la implementación de nuevos procesos para la impartición de justicia. Sin embargo, la reciente reforma impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha desatado una ola de críticas tanto en la oposición política como entre analistas y juristas. La reforma, que propone que los jueces y ministros sean elegidos por votación popular, ha sido interpretada como un intento de someter el poder judicial al control del partido gobernante.

Esta medida, que en un principio podría parecer una iniciativa democrática, ha sido calificada por Zedillo como una amenaza a la independencia judicial, una de las piedras angulares de cualquier sistema democrático. Para él, lo que está en juego no es solo el control del sistema de justicia, sino la propia supervivencia del estado de derecho y la democracia en México.

El Peligro de la Tiranía

Durante su conversación con Gómez Leyva, Zedillo no titubeó al expresar su preocupación por la dirección que está tomando el país. Desde el primer momento, dejó claro que su opinión no era exagerada ni alarmista, sino basada en un análisis profundo de los riesgos que presenta la reforma judicial.

"Estoy hablando de un riesgo real que se puede materializar dado el contenido de esa reforma", señaló Zedillo, subrayando que una democracia no solo se define por elecciones libres, sino también por la existencia de un poder judicial independiente.

El expresidente explicó que las elecciones solo determinan la composición de los poderes legislativo y ejecutivo, pero que el poder judicial debe mantenerse al margen de estas influencias políticas. Su independencia es crucial para garantizar que los otros poderes cumplan con sus obligaciones constitucionales.

¿Qué significa la reforma al poder judicial? Para Zedillo, es claro que el objetivo de esta reforma es que el partido gobernante controle quiénes serán los jueces encargados de impartir justicia. Bajo la justificación de que se trata de un proceso democrático, en el que el pueblo elegirá a sus jueces, Zedillo ve una amenaza a la separación de poderes y una trampa demagógica.

"Eso no es democrático", enfatizó, argumentando que la independencia judicial es fundamental para el funcionamiento de cualquier sistema democrático. Una vez que se pierde esa independencia, el poder judicial queda vulnerable a las presiones del ejecutivo y el legislativo, y se pone en peligro la capacidad de garantizar justicia de manera imparcial.

Una Reforma Diseñada para el Control Absoluto

Zedillo dejó claro que esta reforma no es un simple cambio administrativo. Para él, se trata de un mecanismo cuidadosamente diseñado para permitir que el legislativo y el ejecutivo, controlados por un solo partido, designen a los jueces y ministros de la Suprema Corte de Justicia. De esta manera, el poder judicial quedaría subordinado a los intereses políticos del partido en el poder.

"Este partido que ahora también manejará el poder judicial se llama, en términos simples, tiranía", afirmó contundentemente Zedillo.

El expresidente destacó que el proceso actual no es solo una cuestión de venganza política por parte del gobierno hacia jueces que han actuado con independencia, sino que también busca sentar las bases para un control total del sistema judicial. El objetivo final, según Zedillo, es que el partido en el poder pueda controlar todos los aspectos del estado, incluyendo la administración de justicia.

Retroceso Democrático

Zedillo fue claro al advertir que México está al borde de un retroceso democrático sin precedentes. Después de décadas de lucha para construir un sistema democrático, el país se encuentra ahora ante el riesgo de perder lo que tanto costó conseguir.

"Hemos construido una democracia con esfuerzo durante generaciones, y ahora, quienes se han beneficiado de esa democracia están abusando de su poder para destruirla", afirmó con convicción.

El expresidente recordó cómo, durante años, millones de mexicanos lucharon por un sistema que garantizara la justicia, la libertad y el respeto a los derechos humanos. Ahora, todo ese esfuerzo está en peligro. La reforma judicial no solo amenaza con debilitar el sistema legal, sino que también puede abrir la puerta a una transformación política en la que el poder se concentre en manos de una élite política, a expensas de la voluntad popular.

La Respuesta de López Obrador

El fin de semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a las críticas de Zedillo, calificando sus declaraciones como exageradas. López Obrador afirmó que traer a Zedillo de vuelta al debate político era un acto ridículo.

Sin embargo, Zedillo en su entrevista con Ciro se mantuvo firme en su postura. Afirmó que, si bien había decidido no intervenir en la política nacional desde que dejó la presidencia, no podía permanecer en silencio cuando veía que la República estaba en riesgo.

"Decidí no opinar sobre México, pero cuando veo que la República está en peligro, no puedo quedarme callado, no soy cobarde", declaró, justificando su retorno al debate público.

El Futuro de México Según Zedillo

Hacia el final de la entrevista, Ciro Gómez Leyva preguntó a Zedillo si veía alguna esperanza de cambio con la posible llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia. Zedillo respondió que Sheinbaum enfrenta una decisión crucial: puede optar por ser el rostro de un régimen de partido y tiranía, o puede liderar como la presidenta de una república democrática.

"Claudia Sheinbaum tiene la capacidad para ser la presidenta de una república democrática, pero lo veremos", sentenció.

Zedillo concluyó la entrevista reiterando su preocupación por el rumbo que está tomando México, advirtiendo que si el país sigue por el camino actual, podría perder su estatus de democracia y convertirse en una tiranía, controlada por un partido que busca perpetuar su poder a costa de los derechos y libertades de los ciudadanos.

Las palabras del expresidente Ernesto Zedillo han lanzado una advertencia contundente: México está en peligro de perder su democracia. La reciente reforma judicial no es un simple ajuste técnico; es un ataque directo a la independencia del poder judicial, uno de los pilares fundamentales de cualquier sistema democrático. Zedillo nos recuerda que las democracias no se construyen en un día, pero pueden ser destruidas rápidamente cuando el poder se concentra en manos de unos pocos.

Con estas declaraciones, Zedillo ha encendido el debate sobre el futuro de la democracia en México. La pregunta ahora es: ¿podrán las instituciones democráticas resistir este embate, o se consolidará una nueva era de autoritarismo en México?

InfoStockMx / Región Global

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