📢🔍 El debate sobre la reforma de la Guardia Nacional genera opiniones divididas en el Congreso. Mientras algunos diputados la apoyan como un paso hacia la seguridad, otros advierten sobre la militarización y la falta de control civil.
CDMX,. En el marco de la discusión en el Congreso sobre el dictamen que reforma varios artículos de la Constitución en materia de la Guardia Nacional, diputadas y diputados de distintos partidos políticos han expresado sus posturas a favor y en contra.
Esta reforma busca redefinir la estructura y función de la Guardia Nacional en el contexto de la creciente violencia en el país.
Primera Ronda de Participaciones
La diputada Clara Luz Flores Carrales (Morena) destacó la importancia del dictamen, señalando que es fundamental para garantizar la seguridad y la paz en el país. Agradeció al Ejército y a la Marina por su apoyo y subrayó que la reforma otorgará certeza laboral y seguridad social a la Guardia Nacional.
Por otro lado, la diputada Eva María Vásquez Hernández (PAN) argumentó que la reforma representa un retroceso institucional al incorporar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, lo que, según ella, implica una militarización de la seguridad pública.
Pedro Vázquez González (PT) defendió la reforma, afirmando que busca un control riguroso que respete los derechos humanos y responda a la demanda social de paz y justicia. En contraste, el diputado Miguel Alejandro Alonso Reyes (PRI) criticó la militarización, señalando que se está dejando de lado la creación de una policía civil capacitada.
Segunda Ronda de Participaciones
Durante la segunda ronda, la diputada Claudia Rivera Vivanco (Morena) enfatizó que la seguridad pública es una responsabilidad estatal que debe involucrar a todas las instituciones. Sin embargo, la diputada Teresa Ginez Serrano (PAN) cuestionó la eficiencia de la Guardia Nacional, argumentando que la reforma premia la ineficiencia en lugar de exigir resultados.
El diputado Hugo Eduardo Gutiérrez Arroyo (PRI) expresó su preocupación por el riesgo de desmantelar el trabajo policial civil, mientras que la diputada Sonia Rincón Chanona (Morena) defendió la incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena como un paso necesario para pacificar al país.
La diputada Graciela Ortiz González (PRI) alertó sobre la amenaza que representa la reforma para los principios democráticos, mientras que la diputada Cindy Winkler Trujillo (PVEM) abogó por consolidar la Guardia Nacional, enfatizando que no se está militarizando el país.
El debate en torno a la reforma de la Guardia Nacional pone de relieve la tensión entre la necesidad de seguridad y el respeto a los derechos civiles. Las diferentes posturas reflejan la complejidad de abordar un problema que afecta a toda la sociedad mexicana. La discusión continúa. Mientras tanto, el futuro de la seguridad en el país está en juego.
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