La lealtad es un valor fundamental en política. Una vez encumbrados, muy pocos políticos la practican, pero la lealtad es un principio que muchas veces define no sólo la historia personal de los políticos, sino que da estabilidad y progreso a los proyectos que administran.
Horacio de la Cruz S.
| @Region_GlobalNo hay nada más deleznable que un político desleal. De arriba hacia abajo, o de abajo hacia arriba.
Vivimos tiempos en los que las decisiones deben ser tomadas con rapidez y las alianzas se construyen en el camino; o como me comentaba Melquiades Morales Flores, “las calabazas se acomodan solas en el camino”.
Y sí, pero Alejandro Armenta le va tomando ‘tiempo al tiempo’ para decidir qué calabazas le acompañarán en la carreta.
El gobernador electo de Puebla, Armenta Mier ha revelado los nombres de los primeros miembros de su gabinete, destacando que él ha decidido la selección de estos funcionarios. Los nombramientos de Javier Aquino Limón, Samuel Aguilar Pala, Ana Laura Altamirano Pérez y Apolinaria Martínez Arroyo reflejan un claro reconocimiento a la lealtad y el compromiso con su visión de Puebla.
Javier Aquino Limón, quien ha sido designado como Secretario de Bienestar, ha demostrado su lealtad a lo largo de años de servicio público, desde su tiempo como Presidente Municipal de Acatzingo hasta su rol más reciente como Secretario de Gobernación. Su trayectoria refleja una constante adhesión a los principios que él mismo representa, y su nombramiento resalta la importancia de la lealtad en la administración pública.
Samuel Aguilar Pala, próximo Secretario de Gobernación, es otro ejemplo de la lealtad recompensada. Su carrera ha estado marcada por una estrecha colaboración con Armenta, desde el PRI hasta su papel actual en Morena. Aguilar ha estado presente en momentos clave de la carrera de Armenta, mostrando una fidelidad que ha sido crucial para su ascenso y el éxito de sus iniciativas.
Ana Laura Altamirano Pérez, quien repetirá como Secretaria de Desarrollo Rural, ha sido una figura constante en el ámbito del desarrollo rural, primero bajo el mandato de Luis Miguel Barbosa Huerta y ahora bajo el liderazgo de Armenta. Su lealtad al sector rural de Puebla y su continuo compromiso con las políticas de desarrollo rural son dignos de mención.
Apolinaria Martínez Arroyo, nombrada Titular del Instituto de los Pueblos Indígenas, ha sido un pilar en la defensa de los derechos de los pueblos originarios. Su lealtad a las causas que representa y su larga trayectoria en la política local destacan su compromiso con la justicia y el bienestar de las comunidades indígenas.
Javier Aquino Limón era un nombre esperado en el próximo gabinete cuando Alejandro Armenta deslizó que algunos repetirían. Samuel Aguilar Pala de alguna manera también era un nombre esperado, pero al ser nombrado próximo secretario de Gobernación, por la relevancia del nombramiento y su trayectoria, es evidente el valor político que para Alejandro otorga a la lealtad.
Es un acierto actuar con principios éticos en la política. La lealtad no solo refuerza el vínculo entre el líder y sus colaboradores, sino que también asegura que las decisiones se tomen en un ambiente de confianza mutua. Armenta Mier, al valorar la lealtad en la selección de su gabinete, envía un mensaje claro: el compromiso con los ideales y la confianza en los aliados será fundamental para el éxito de su administración.
Con estos nombramientos, Armenta Mier comienza a dar forma a una administración que no solo se basa en la competencia, sino también en los valores políticos superiores que guiarán su gobierno.
Alejandro sabe de sobra que la política frecuentemente se ve marcada por el ego y la traición. Con los recientes nombramientos envía un mensaje claro: La lealtad premia; la deslealtad, o el abuso, no.
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