Dulce María Sauri Riancho, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa Reza han calificado la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas como dirigente del PRI como un “robo” y una farsa. Aseguran que este proceso está lleno de ilegalidades y denuncian la permisividad del Tribunal Electoral.

CDMX.- Ex dirigentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) han condenado la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas como presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido, calificándola como una farsa.

Según ex líderes, el proceso, que está a punto de concretarse, está plagado de irregularidades y violaciones a los estatutos del partido.

En un documento firmado por Dulce María Sauri Riancho, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa Reza, se denuncia que la reelección de Moreno es el resultado de una Asamblea Nacional ilegal, caracterizada por una falta de transparencia y participación democrática.

Según los ex dirigentes, el reglamento para la organización de la asamblea no fue aprobado por el Consejo Político Nacional, tal como lo establecen los estatutos del PRI.

“Esta reelección es producto de una Asamblea Nacional ilegal, a partir de una reforma ilegal de los Estatutos y de un proceso de elección ilegal, con la que Alejandro Moreno pretende reelegirse y secuestrar el partido histórico de México”, afirmaron.

Proceso Viciado

Los ex presidentes subrayan que la asamblea estuvo restringida, con solo 100 personas acreditadas para cada una de las mesas de discusión, lo que impidió una participación amplia y democrática. Además, señalan que la reelección de Moreno se realizó a puerta cerrada, sin debate ni propuestas claras para el futuro del partido, y con una militancia ausente.

“El PRI es un partido secuestrado por la ambición personal de Alejandro Moreno, alejado del buen desarrollo institucional del partido”, sentenciaron.

Los ex dirigentes advirtieron sobre las consecuencias jurídicas y morales que esta reelección podría acarrear para el PRI. Consideran que el daño jurídico podría ser reparable si el INE y el Tribunal Electoral anula la Asamblea Nacional y todos los actos derivados de ella, incluida la reelección de Moreno. Sin embargo, el daño moral ante la sociedad será difícil de resarcir, expresaron.

También destacaron que la reelección de Alejandro Moreno vulnera los principios de igualdad sustantiva y paridad de género, obligatorios según la Constitución y los propios estatutos del PRI. Argumentan que permitir su reelección en otros dos periodos es inconstitucional y va en contra de las reglas de paridad, al no permitir la alternancia de género en la dirigencia.

Finalmente, los ex líderes del PRI cuestionaron la actuación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al que acusan de haber sido permisivo con las irregularidades del proceso. Critican especialmente a la magistrada presidenta Mónica Soto por no establecer un plazo para que el partido resolviera las impugnaciones presentadas por los ex presidentes.

El Tribunal Electoral debe enmendar su error y resolver en última instancia bajo criterios estrictamente jurídicos que no den lugar a retrasos, ni a sentencias cuestionables por parcialidad o falta de rigor jurídico, concluyeron.

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