📉 #México reduce su déficit comercial en julio de 2024, pero las exportaciones petroleras caen un 10.2 % 🌍 ¿Un respiro para la economía o un indicio de problemas mayores? Aquí te decimos qué pasa 💰 #EconomíaMexicana #ComercioExterior
Mexconomy, CDMX.- En julio de 2024, la balanza comercial de México mostró signos de mejora al registrar un déficit de 72 millones de dólares, una notable reducción comparada con los 645 millones del mismo mes en 2023.
A lo largo de los primeros siete meses del año, el déficit acumulado disminuyó, situándose en 5,570 millones de dólares frente a los 7,150 millones del año anterior. Estos datos sugieren un avance en el comercio exterior, pero también evidencian debilidades estructurales que amenazan la estabilidad de la economía mexicana.
A pesar de la reducción en el déficit, el sector petrolero continúa siendo una preocupación, mostrando una caída anual de 10.2 % en exportaciones petroleras.
Al mismo tiempo, las importaciones no petroleras siguen al alza, exacerbando la dependencia de México en productos manufacturados extranjeros, lo que revela la fragilidad de la estructura económica del país.
Exportaciones: Contrastes
El crecimiento del 14.7 % en las exportaciones totales de mercancías en julio de 2024 parece un indicador positivo, impulsado en gran medida por las exportaciones no petroleras, que crecieron un 16.2 %. Estados Unidos sigue siendo el destino principal, absorbiendo un 18.0 % más de exportaciones mexicanas. Sin embargo, la caída del 10.2 % en las exportaciones petroleras refleja la continua vulnerabilidad de México a las fluctuaciones de los precios internacionales del crudo y a la disminución de la producción petrolera.
El avance en las exportaciones manufactureras, especialmente en maquinaria y equipos (53.2 %), productos minerometalúrgicos (28.5 %) y equipos eléctricos (15.3 %), pone en evidencia la fortaleza del sector industrial no petrolero. Sin embargo, este crecimiento depende en gran medida de la demanda externa, particularmente de Estados Unidos, lo que deja a México expuesto a los cambios en la política comercial y la economía estadounidense.
Importaciones: Crecimiento Sostenido y Dependencia Creciente
Las importaciones totales crecieron un 13.3 % en julio de 2024. Este crecimiento se concentró en los bienes de consumo y de uso intermedio no petroleros, que subieron un 30.4 % y 14.6 % respectivamente.
En contraste, las importaciones petroleras cayeron drásticamente un 15.6 %. Aunque la disminución en las importaciones petroleras puede aliviar el déficit en términos nominales, también refleja la dependencia de México en productos energéticos extranjeros (gasolinas).
La reducción del déficit en productos no petroleros, que pasó de un déficit a un superávit de 827 millones de dólares en julio, sugiere una mejora en la balanza comercial no energética. Sin embargo, el déficit en productos petroleros continúa siendo elevado, alcanzando los 899 millones de dólares. Esta dicotomía resalta las limitaciones del modelo de crecimiento económico mexicano, donde la diversificación y autosuficiencia energética siguen siendo pendientes importantes.
Sector Externo: Problemas Estructurales y Perspectivas
A pesar de las cifras positivas en exportaciones no petroleras, el saldo global de la balanza comercial sigue presentando problemas de fondo.
México sigue dependiendo en gran medida de su relación comercial con Estados Unidos, lo que crea una vulnerabilidad ante factores externos como recesiones económicas o cambios en la política arancelaria.
Además, la caída en las exportaciones petroleras, junto con la reducción en la producción petrolera, pone en evidencia la necesidad de reformar el sector energético y mejorar la eficiencia en la extracción de crudo.
Por otro lado, las importaciones de bienes de capital, que disminuyeron un 2.15 % en términos desestacionalizados, sugieren una desaceleración en la inversión productiva, lo que va a limitar el crecimiento económico a largo plazo.
En general, la reducción del déficit comercial en México durante julio de 2024 es, en parte, una señal positiva para la economía. Sin embargo, la disminución de las exportaciones petroleras, la dependencia de productos manufacturados extranjeros y la continua vulnerabilidad a las fluctuaciones económicas externas, advierten de los problemas estructurales que persisten en el sector externo del país.
Sin una diversificación significativa de mercados y sectores, la estabilidad a largo plazo del comercio exterior mexicano sigue en duda en un contexto de agotamiento del ciclo ascendente de la economía mexicana.
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