Horacio De la Cruz S.
| @hcsblogEn su habitual conferencia de prensa de los lunes, el gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier, recibió de buen modo una imagen y un espejo. Le pidieron revelar si Juan Carlos Lastiri Quirós y Enrique Doger Guerrero formarían parte de su gabinete.
Alejandro, un Gallo muy jugado, no acusó recibo, no vio la imagen, menos al espejo, y tampoco respondió. Sólo tomó registro y vio con simpatía a la mensajera.
Después del triunfo electoral de Alejandro, el interés político está centrado en quiénes integrarán el gabinete estatal. Es normal; para personas VIP el poder es un negocio, aunque en el discurso esté “primero los pobres”.
La pregunta sembrada a Alejandro sirve para ilustrar lo anterior, no obstante “el tiempo todo lo borra”.
Juan Carlos Lastiri Quirós, por estos días muy activo en redes sociales y medios de comunicación, está en campaña. Quiere, y puede, ser secretario de una dependencia con Alejandro Armenta.
Moverse antes de tiempo y exponerse le permite que aflore su turbio pasado como servidor público y le da tiempo de apostar a que las aguas tomen su nivel. Es decir, está preparando su ‘momentum’.
Sobre todo por el capítulo que vivió como ex subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu y colaborador cercano de Rosario Robles Berlanga en el escándalo conocido como la Estafa Maestra. Lastiri Quirós fue implicado en un esquema donde dependencias gubernamentales firmaron convenios con universidades públicas para servicios que subcontrataban a empresas fantasma, resultando en desvíos millonarios de recursos públicos.
Como se recordará, mucho se escribió sobre si fue detenido por la Fiscalía General de la República. Inicialmente, familiares dejaron correr un borrego denunciando un presunto secuestro. El finado ex gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta confirmó su detención, asociándola al caso de la Estafa Maestra, aunque los delitos específicos no se aclararon. Lizeth Sánchez, entonces secretaria de Bienestar en Puebla y hoy senadora electa por el PT, también exigió justicia, subrayando la política de “cero tolerancia a la corrupción” del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Algo pasó (sé que pasó) y la FGR desmintió la detención el 31 de octubre, y Lastiri apareció el 1-2 de noviembre de 2019, agradeciendo el apoyo recibido sin dar detalles de su situación. Hoy, todos los principales implicados en la Estafa Maestra, incluyendo a Rosario Robles, están exonerados.
Lastiri Quirós ha sido todo, o casi, en política. Oriundo de Zacatlán, abogado de la BUAP y orgullo del nepotismo de su tío Miguel Quirós Pérez (QEPD), fue diputado local, presidente municipal de Zacatlán, subsecretario de Enlace y Desarrollo Social, subsecretario de Coordinación y Desarrollo Regional, y secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Estado de Puebla en tiempos de Mario Marín, donde coincidió de buen modo con Alejandro Armenta Mier.
Ha acumulado un gran patrimonio como político y servidor público. También fue diputado federal, secretario técnico de la Comisión Nacional de Desarrollo Social y subsecretario de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la Sedesol en 2012. Rosario Robles lo nombró subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu, de donde se desprenden varias observaciones sobre su gestión, más allá de la Estafa Maestra.
Pero hábil, muy hábil, ha sabido negociar "antes de que la sangre llegue al río". Aprendió de su tío Miguel Quirós un dicho que le escuché más de una vez: “Todo lo que cuesta dinero, en política es barato”.
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