📉 El último informe del IGAE revela un descenso del 0.1% en el sector industrial en febrero de 2024 😔 La economía formal se ralentiza 💼 No se ve para 2024 un crecimiento sólido y sostenible con @lopezobrador_ 💡 Cae también la innovación, la formalidad y la competitividad en México🌱

Ciudad de México.- En un panorama económico marcado por la incertidumbre y la volatilidad, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha revelado los últimos datos del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) correspondientes al mes de febrero de 2024.

Este indicador, una herramienta para comprender la salud del sector real de la economía en el corto plazo, arroja resultados preocupantes sobre el estado de la actividad industrial y sus implicaciones para el crecimiento económico.

En términos generales, el IGAE registró un modesto aumento del 1.4% a tasa mensual en febrero de 2024, según cifras desestacionalizadas. Sin embargo, este crecimiento plantea una realidad más sombría cuando se desglosa por componentes.

Las actividades primarias, que engloban sectores como la agricultura y la minería, experimentaron un importante incremento del 16.5% en el segundo mes del año, ajustado por estacionalidad. Este aumento podría interpretarse favorablemente, pero la realidad toma un giro menos optimista al analizar el desempeño del sector secundario.

Las actividades secundarias, que abarcan la industria manufacturera y la construcción, sufrieron una caída del 0.1% a tasa mensual, lo que indica una contracción en la producción industrial. Este descenso es especialmente preocupante, ya que la industria es tradicionalmente un motor crucial del crecimiento económico y un generador importante de empleo formal y competitividad.

Al examinar el panorama a una escala anual y con series desestacionalizadas, el IGAE revela un crecimiento real del 2.6%. Sin embargo, este modesto aumento no logra ocultar las debilidades estructurales que afectan a la economía, particularmente en el sector industrial.

De una economía industrializada, en la administración de Andrés Manuel López Obrador, estamos regresando a ser una economía basada en las actividades primarias con un incremento del 5.8% a tasa anual, seguidas de cerca por las terciarias, que crecieron un 3.2%.

Sin embargo, el crecimiento del sector secundario se sitúa en un modesto 1.5%, lo que refleja la fragilidad de la actividad industrial en el contexto económico actual y la consecuente caída en innovación, formalidad y competitividad de México..

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