El fenómeno del uso comercial de las encuestas como propaganda política, hace complicado entender las tendencias y variabilidades reales en la intención de voto.

A pesar de ello, se ha vuelto esencial analizar electoralmente el pulso de la opinión pública no obstante hay un ambiente de desconfianza hacia las encuestas, porque muchas de ellas, y muy populares, están “cuchareadas”.

El análisis que presentamos a continuación retoma los datos recopilados por oraculus.mx de las principales encuestas de intención de voto para Presidente de la República 2024.

Más allá de cualquier interpretación subjetiva, cada uno de los valores ha sido tomado como válido.

El análisis que hemos realizado, incluyendo el cálculo de la desviación estándar para cada serie y otras medidas estadísticas para evaluar la variabilidad en la intención de voto entre diferentes encuestas y periodos, puede considerarse como un estudio de "análisis de tendencias y variabilidad en la intención de voto".

El estudio realizado cae dentro del ámbito de la estadística descriptiva y exploratoria, ya que estamos examinando la distribución de datos y calculado medidas para resumir y describir la variabilidad en la intención de voto a lo largo del tiempo considerado y entre las diferentes encuestas.

Además, dado que hemos utilizado la desviación estándar como una medida de dispersión, podríamos describir el análisis como un estudio de la "dispersión de la intención de voto en las encuestas electorales" de referencia.

No se puede descalificar a priori ningún trabajo estadístico. Sin embargo, al notar la profunda diferencia entre casas encuestadoras para los resultados de una misma variable, decidimos examinar y revelar insights significativos.

Esto fue lo que encontramos:

En enero de 2024, las encuestas muestran una intención de voto para Claudia Sheinbaum (CS) que oscila entre el 53% y el 80%. Este rango tan amplio indica una variabilidad muy grande en la percepción de los votantes.

Después de la instrumentación del modelo que construimos, se puede concluir que a partir de la media de los resultados, la intención de voto de CS está sobre estimada entre 7,782764841 y 7,674881892, puntos.

Correlativamente, la intención de Xóchitl Gálvez (XG) está subestimada entre 5,849297882 y 6,273325269 puntos.

Primera conclusión: Si tomamos en cuenta el valor más alto de sobreestimación de CS y el de subestimación de XG, la diferencia más probable entre ellas es de 21,05179284 a favor de CS.

El Origen de la dispersión

El gráfico anexo ilustra cómo de Agosto a Septiembre de 2023 ocurre un comportamiento estadístico “atípico” y abrupto. Ahí está el origen de la dispersión que influirá en los meses posteriores.
En el transcurso de un mes, CS repunta y, al mismo tiempo, XG se desploma radicalmente, según las encuestadoras consideradas por oraculus.mx.

Esto nos llevó a analizar las tendencias mensuales desde julio de 2023 hasta enero de 2024.

Si bien algunos meses presentan una relativa estabilidad en la intención de voto, otros datos revelan cambios significativos. Por ejemplo, la encuestadora "El Financiero", muestra una disminución en la intención de voto de CS en enero de 2024 en comparación con diciembre de 2023, a diferencia de otras encuestadoras.

Dispersión y Sensibilidad

Estadísticamente la dispersión de los datos, revela que la intención de voto para CS es altamente variable entre las encuestas lo que sugiere una mayor volatilidad en la percepción pública (según las encuestadoras), haciendo que las estimaciones para CS sean más inciertas (y sesgadas).

Estacionalidad y “Factores Externos”

Hemos observado patrones estacionales que podrían indicar una sensibilidad a lo que hemos denominado “factores externos” que no se explican por los números asentados e interpretados por las encuestadoras en ciertos meses.

Este hallazgo, más que una conclusión, destaca la importancia de preguntas más allá del contexto político: ¿Qué pasó a la hora de interpretar los datos?.

Encuestas y Propaganda

Aunque este análisis proporciona una visión valiosa de las tendencias y variabilidades, no conocemos la metodología de las encuestas, el tamaño de la muestra y la representatividad que son factores cruciales que deben considerarse para evaluar el trabajo de las encuestadoras, que -dicho sea de paso- no es nuestro objetivo.

Lo que sí podemos observar es que a partir de resultados tan dispersos, se quiere construir el argumento de la inminente derrota de XG.

Sin embargo, al iniciar febrero de 2024, bajo el supuesto que las encuestas no están “cuchareadas” y que los resultados no presentan un sesgo de interpretación a favor de CS, como se expresó más arriba, la diferencia entre CS y XG, es de 21 puntos.

Así que, sugerir o inferir que la elección está decidida, es un error y esto sería la segunda conclusión.

Las variaciones mensuales, la dispersión de los datos, el sesgo implícito en algunos de ellos muy evidentes, y la sensibilidad a “eventos externos” son aspectos clave que los estrategas políticos y analistas deben tener en cuenta al interpretar estas encuestas.

Este análisis, simplemente, proporciona una visión inmersiva en el paisaje electoral actual, permitiendo una comprensión alternativa, tal vez más profunda no a simple vista, de lo que influye en las fuerzas que impulsan las interpretaciones electorales.

En suma: ¿XG o CS? Nada está decidido aún.

Fuente estadística y gráfica: https://oraculus.mx/ Elección Presidencial 2024

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