Horacio De la Cruz S.
| @hcsblogOmar García Harfuch, precandidato de Morena al Senado, ha sido blanco de atención debido a las preguntas de Xóchitl Gálvez, abanderada presidencial del bloque opositor. Gálvez insinuó una relación de mentoría entre Omar García Harfuch y el ahora recluso neoyorquino Genaro García Luna.
García Harfuch tardó en responder. En la reciente reunión a modo del Observatorio de Seguridad Ciudadana Pro México A.C., el ex secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, negó enfáticamente ser discípulo de García Luna. Aseguró que, a lo largo de su carrera, se encontró con él en apenas tres o cuatro ocasiones.
Ya no tiene importancia cuántas veces coincidieron o si fue su colaborador cercano, las declaraciones de Gálvez y la referencia al nombre de Genaro García Luna le han causado un daño permanente.
Claudia Sheinbaum, al lanzar el nombre de García Luna, intentó vincular a su opositora con un pasado ominoso, violento y criminal. Pero el tiro le salió por la culata. Xóchitl Gálvez, al responder a Claudia Sheinbaum, retó a indagar sobre la presunta conexión entre García Harfuch y García Luna.
Estas estrategias son comunes en las precampañas y campañas electorales. Sin embargo, Sheinbaum no anticipó el revés de su opositora. García Harfuch reaccionó tarde también al señalar que si hubiera existido tal relación, lo habría admitido abiertamente.
¿Qué lección deja esta polémica a Claudia Sheinbaum? Es simple: no se puede escupir al cielo. García Harfuch ofrece una lección valiosa sobre la importancia de no manipular la verdad. Si no hay pruebas, es mejor guardar silencio, ya que la respuesta suele ser más dura que la acusación sin fundamento.
En un contexto donde la desconfianza hacia los actores políticos es palpable, se esperan más temas relevantes de esta naturaleza. Los contendientes deben utilizar dos recursos fundamentales: la claridad y la verdad. Los ciudadanos tienen ahora más recursos para examinar de cerca los dichos y las acciones pasadas de los candidatos.
Claudia Sheinbaum ha recibido una dura lección: la política a cielo abierto no es como en las mañaneras de Andrés Manuel López Obrador (unidireccional). Quien la guíe hacia acusaciones vacías la llevará a un atascadero del que le será difícil salir. Xóchitl, por el momento, se lleva un trofeo llamado Omar García Harfuch, quien fue duramente lastimado sin estar en la pelea.
Es esencial sopesar las palabras y acciones sugeridas por los asesores de la candidata morenista. En todo caso, dejar a personeros menores (como Tatiana Clouthier o Gerardo Fernández Noroña) la descalificación y la calumnia. Ellos no tienen nada que perder. Claudia, en cambio, puede perderlo todo.
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