Horacio De la Cruz S.
| @hcsblogLa confiabilidad de las encuestas no siempre es garantía. Claudia Sheinbaum proclama haber liderado la carrera presidencial durante un año, asegurando que esto no cambiará, aunque en realidad las tendencias ya están cambiando.
¿Margen de error? ¿"Push Polls"? ¿Llamadas automáticas con preguntas sugestivas?
Hoy en día, la percepción de la validez de las encuestas va más allá de la firma que las respalde, lo que genera interrogantes sobre su veracidad.
En la contienda por la gubernatura del Estado de México, por ejemplo, EasyPolls demostró mayor precisión que las tradicionales casas encuestadoras que trabajaron para la candidata morenista Delfina Gómez.
Para el caso de Puebla, la firma Massive Caller ha gozado de confianza en sus recientes revelaciones.
Massive Caller presume de proporcionar resultados confiables y prácticamente en tiempo real. Su call center opera las 24 horas, los 7 días de la semana durante las campañas electorales, utilizando la metodología de robocalls que envían grabaciones a las cuales cualquier persona que responda la llamada puede contestar la encuesta.
Los propietarios de Massive Caller, empresarios regiomontanos que incursionaron en la mercadotecnia política e infoentretenimiento hace más de una década, han sido la casa encuestadora de confianza de Movimiento Ciudadano, por ejemplo, en Nuevo León.
Horlando Hinojosa y el actual alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, son dos de las cabezas más prominentes en la firma.
Así que el hecho de que en Puebla los resultados de Massive Caller expresen que Movimiento Ciudadano es prácticamente una fuerza política inexistente, puede ser un gesto de imparcialidad.
Si esto es así, a cinco meses de las elecciones en Puebla, dos resultados de Massive Caller merecen atención especial.
El primero muestra una competencia muy reñida entre Alejandro Armenta Mier (Morena, PT, Partido Verde) y Eduardo Rivera Pérez (PAN, PRI, PRD), con una ventaja de Armenta Mier de 9.9 puntos (50.2% de intención de voto) sobre Rivera Pérez (40.3%).
El segundo indicador revela que en cinco meses Eduardo Rivera Pérez ha remontado 16.3 puntos porcentuales, mientras que Alejandro Armenta prácticamente se mantiene en la misma posición (-.8 puntos porcentuales). En este proceso, a medida que los indecisos disminuyen, Rivera Pérez crece proporcionalmente.
Por tanto, se puede inferir que, si esta tendencia persiste, la elección entre Alejandro Armenta Mier y Eduardo Rivera Pérez se disputará con una diferencia de 3 puntos el día de la votación, coincidiendo con el margen de error de las estimaciones de las casas encuestadoras confiables.
En conclusión, bajo la perspectiva actual sugerida por Massive Caller, la contienda en Puebla se presenta sin un perfil ganador claro, y la gubernatura se decidirá el mismo día de la elección: el domingo 2 de junio.
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