Puebla de Zaragoza.- El hallazgo se realizó gracias a la alerta de un vecino de la zona, quien, al transitar cerca del riachuelo a unos metros del Anillo Periférico, cerca de la salida al Penal de San Miguel, se topó con una bolsa negra. Sobre la bolsa, yacían unos trapos que apenas lograban ocultar el macabro contenido.
La identidad de la víctima aún es desconocida. El descubrimiento se produjo por la presencia de perros que husmeaban sobre la bolsa de plástico. Con horror, el vecino descubrió que la bolsa contenía restos humanos e incluso un brazo asomaba ya de su interior.
La rapidez con la que la noticia se extendió llevó a que se notificara al servicio de emergencias 911. El reporte indicaba que, poco antes de la salida que conduce a la zona del penal de San Miguel, se encontraba una bolsa cubierta con trapos, pero con partes humanas visibles.
Paramédicos y policías municipales acudieron de inmediato al lugar.
La escena que se desplegó frente a ellos confirmó el horror: el cuerpo pertenecía a una mujer que vestía mallas de color negro y una blusa roja. Sin embargo, la espeluznante realidad era que le faltaba la cabeza. La parte superior del cuerpo, en avanzado estado de descomposición, fue hallada unos metros más adelante.
Ante la gravedad del caso, la Fiscalía General del Estado, específicamente el área encargada de investigar feminicidios, asumió la responsabilidad de llevar a cabo las pesquisas.
Puebla, nuevamente consternada y preocupada, espera respuestas en medio de la incomprensible violencia que ha tocado la puerta.
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