Con Alejandro Armenta, de estilo más conciliador y aterrizado que Nacho Mier, el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, se salvó de un "golpe de estado técnico".

Imaginemos por un momento que Morena ungiera a Ignacio Mier Velazco por dedazo presidencial, como Coordinador Estatal de la Defensa de la Cuarta Transformación y virtual candidato al gobierno del estado de Puebla.

El estilo político de Ignacio Mier, absolutamente plagado de soberbia y menosprecio hacia cualquiera que él considere de rango inferior, hubiera significado un escenario de confrontación no solo con algunos de quienes aspiraron a la candidatura de Morena, como Julio Huerta o el senador Alejandro Armenta, sino también con el propio gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.

En pocos días, el gobernador Céspedes Peregrina estaría recibiendo -hipotéticamente- a Nacho Mier, más inflado que un 'cheto' pirata.

Y ya se conocen las formas y poses de Nacho Mier, desde que se pensó candidato y revelación política de Morena.

Sergio Salomón no se habría sentado en el sillón ejecutivo tras su escritorio, sino en la sala donde recibe a los visitantes distinguidos, de igual a igual. Pero no, Nacho no tendría para él un trato digamos, de pares.

Con su aire de superioridad, de experto operador de la política a cualquier nivel, le hablaría de la campaña, de la política real, del financiamiento de la campaña y de la manera en que habría que manejarlo, para no dejar huellas que incriminen el uso de recursos públicos.

Le recomendaría 'gente' de su confianza para que se hiciera cargo de los temas de campaña, de su campaña, y le presumiría que tiene una gran estructura en todo el estado y necesita estar bien aceitada. Al fin y al cabo ambos ex priistas, saben de qué se trata una campaña al gobierno del estado de Puebla y más si también se trata de la campaña presidencial.

Ahí no terminaría el asunto. Hablarían de los medios de comunicación. Nacho Mier le explicaría a Sergio Salomón que tendría que recibir a Fernando Crisanto, para que fiel al estilo del 'reportero', desde el gobierno del estado se armara un equipo compacto y se castigara a los indeseables comunicadores o medios que considere así el ex coordinador de Comunicación Social.

Con el paso de los días, le estarían imponiendo a Sergio Salomón "perfiles" para avanzar en la 'transición'. ¿Quién mejor que Fernando Manzanilla Prieto para manejar ese tema? Manzanilla, de raigambre Morenovallista, priista, panista, y ahora morenista, ex secretario de gobernación dos veces y todólogo en materia de gobiernos locales, ha sido el hombre que Nacho Mier ha sentado a su diestra en cada acto político y conferencia de prensa que protagonizó, como si presumirlo le aportara no sé qué se imaginó.

De sus candidatos al Congreso Local, o gobiernos municipales, que se olvide el gobernador, porque Nacho tiene "compromisos". Tal vez, uno o dos, no más, porque -finalmente- tendría que comprender que ¡Viva el Rey! ¡Muera el Rey!

Así que, al final de cuentas, con la decisión del Comité Nacional de Morena de dejar fuera de la contienda al gobierno del estado de Puebla, a Nacho Mier, la suerte le sonrió al novel gobernador poblano. De otra manera, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, poco a poco, tendría una estructura paralela en el gobierno, para decirle cómo manejar las finanzas, la gobernación y la comunicación social, para empezar.

Sergio Salomón Céspedes Peregrina, no cabe duda, es un hombre con suerte. Con Alejandro Armenta como virtual candidato, se salvó de un golpe de Estado técnico.

Horacio De la Cruz S. | Twitter: @hcsblog | HCSblog